El incendio forestal que se declaró el viernes en Son Vida se dio ayer por extinguido después de calcinar 9,1 hectáreas de pinar. Sobre las tres y cuarto de la tarde, los expertos del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat) consideraron que los últimos rescoldos se habían apagado por completo.

El fuego se inició sobre las dos de la tarde del pasado viernes en Son Vida. Un importante despliegue de medios aéreos y terrestres se movilizaron rápidamente en torno al lugar donde se habían declarado las llamas.

Las innumerables descargas de agua de helicópteros e hidroaviones consiguieron contener el avance del fuego. Hasta tal punto fue efectiva su labor que el sábado ya no era precisa su presencia. Solo prosiguieron los trabajos para perimetrar y sofocar las últimas llamas a ras de tierra.

Las dotaciones de los bomberos de Palma que actuaron en el siniestro, se movilizaron 36 efectivos, regresaron al parque de Son Malferit poco después de caer la noche en la zona.

Todos los indicios apuntan a que el fuego pudo haber sido provocado. De hecho, se estableció un control exhaustivo en la zona para interceptar a todo aquél que bajaba del lugar poco después de comenzar el fuego. La Policía Local paró a 16 personas. De ellos 15 trabajaban en la reforma de una caseta y el otro no acertó a explicar con claridad su presencia. Un 35% de los fuegos declarados en 2012 fueron provocados.