El incendio registrado el pasado jueves por la noche en un ático de Cala Estància, en Palma, se saldó con un herido y con graves daños materiales en el domicilio, donde uno de los dormitorios quedó completamente calcinado. El fuego obligó a desalojar a todos los vecinos de la finca, quienes a medianoche ya pudieron regresar a sus casas, a excepción de la familia que reside en el piso siniestrado, en la octava planta. Precisamente, el cabeza de familia resultó herido cuando trataba de apagar las llamas por sus propios medios. Se trata de un hombre de unos 50 años de edad que fue evacuado en ambulancia al hospital de Son Llàtzer. Sus lesiones no eran graves.

Según informaron ayer fuentes sanitarias, el afectado sufrió quemaduras de segundo grado y también presentaba síntomas de intoxicación por inhalación de humo. Los bomberos estuvieron trabajando durante dos horas en el edificio siniestrado, hasta las doce de la noche, cuando todos los pasillos fueron ventilados y los vecinos, realojados. El fuego ya había quedado completamente extinguido. Los especialistas comprobaron que no había problemas de estructura en el inmueble.

Los hechos ocurrieron el jueves sobre las diez de la noche en el octavo piso de una finca situada en el número 17 de la calle Pins, en primera línea de mar en Cala Estància, en Palma. Un matrimonio que reside en la vivienda junto con sus hijas se hallaba en el balcón cuando se percató de que salía humo de una habitación. En seguida, trataron de apagar el fuego con agua del baño pero fue imposible. El humo invadió toda la casa. Los Bombers de Palma, la Policía Local y el 061 acudieron al lugar. Los vecinos de la finca fueron desalojados hasta que el incendio fue sofocado. Las llamas calcinaron una habitación y causaron un herido.