El cabecilla de la red desarticulada por la Policía Nacional en los últimos días en Palma que supuestamente engañó a más de 1.000 personas de toda España con falsas ofertas de trabajo en Internet en grandes empresas, para lo cual pedían datos bancarios a través de los cuales se hicieron con 500.000 euros, fue condenado ayer en Palma por otro fraude piramidal.

El empresario, que permanece en prisión provisional por estafar a parados de todo el país en un caso de ´phising´ descubierto por la Policía, aceptó ayer una pena de ocho meses de prisión por apropiación indebida por haberse quedado 30.000 euros de un inversionista al que prometió unos grandes rendimientos con operaciones en la bolsa. Esta condena se le sustituye por una multa de 1.440 euros. El acusado, defendido por el letrado Daniel Castro, confesó los hechos y se conformó con la pena que pidió la fiscal, que apreció la atenuante de reparación del daño, ya que el hombre ha ido adelantando el dinero defraudado. El sospechoso se dedicaba a captar inversionistas por Internet para realizar operaciones bursátiles con la promesa de un altísimo beneficio en tan solo 14 días y un interés anual del 400%. A un cliente le estafó 30.000 euros.