Durante la celebración de la vista oral se vivieron dos momentos de tensión que acabaron con varias personas del público expulsadas. Las risas y comentarios efectuados no pasaron desapercibidos por el tribunal, que ordenó a estas personas que abandonaran la sala. En otra ocasión, el principal acusado interrumpió el juicio rogándole a la víctima que dijera "la verdad", por lo que fue advertido y se le instó a que guardara silencio. La víctima rompió a llorar al recordar los hechos y otra persona se marchó de la sala muy nerviosa. "Nos vamos a quedar solos", indicó la presidenta. La madre de la joven dijo que tuvo que cambiar de casa y de colegio.