La Jefatura Superior de Policía de Palma "se está quedando pequeña". Así lo reconoció ayer su máximo responsable, Antonio Jarabo, al recibir la llave de un local que la Autoritat Portuària ha cedido al cuerpo por un plazo mínimo de tres años. Allí, en la estación marítima número 3 del muelle de Peraires, tendrán su centro de operaciones 90 agentes del Grupo Motorizado y la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) que cubrirán tanto servicios propios de la actividad portuaria como intervenciones en toda la ciudad. El recinto ha sido sometido a una reforma, cuyo coste ascendió a 118.000 euros, para adaptarlo a las necesidades de la Policía.

El jefe superior de Policía de Balears y el presidente de la Autoritat Portuària, José María Urrutia, firmaron ayer en esas mismas dependencias el convenio de cesión. "Nos hacían falta estas instalaciones para paliar la carencia de espacios físicos. La Jefatura se está quedando pequeña", señaló Jarabo. El local, de 150 metros cuadrados, se convertirá en la base principal de 30 efectivos del Grupo Motorizado y otros 60 agentes de la UPR que trabajarán por turnos las 24 horas del día. El recinto cuenta con varias dependencias, entre ellas dos despachos y dos vestuarios. También podrían recalar allí los policías de la Unidad de Intervención Policial (UIP) que todos los veranos llegan a la isla para reforzar la seguridad durante esa época.

"No estamos para inversiones"

La Policía Nacional, que cuenta también desde hace unos meses con otros dos locales en la estación marítima número 2, llevará a cabo desde estas instalaciones labores de control fronterizo y atenderá los servicios que surjan en toda Palma.

Jarabo reconoció que la Policía tiene problemas de espacio, pero descartó la construcción de una nueva Jefatura, tal y como pidió su antecesor en el cargo, Bartomeu Campaner, en octubre pasado. "En la actual situación económica no creo que el ministerio esté para grandes inversiones", concluyó.

El convenio de cesión de estas dependencias de Ports de Balears es por un periodo de tres años, según indicó Urrutia, aunque el plazo es "prorrogable". Jarabo especificó que la utilización de estos locales nace "con vocación de largo plazo".