Mitko S.I. y Ángel T.K., los dos jóvenes búlgaros acusados del crimen de Son Canals ocurrido el pasado mes de marzo en un piso de Palma en el que murió a golpes Manuel Sánchez Núñez, un jubilado de 67 años, aceptaron ayer en la Audiencia sendas condenas de trece años y medio de prisión por un delito de homicidio y otro de robo con violencia. El tercer sospechoso, Yuliyan T.A., también originario de Bulgaria, se conformó con tres años de cárcel como encubridor de los hechos.

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