Un incendio de unas balas de paja en un solar con materiales de construcción obligó ayer a desalojar a 119 niños de una escoleta de Andratx. La rápida y modélica reacción de los profesores evitó que ninguno de los menores resultara lastimado.
El fuego comenzó sobre las 10.50 horas en un solar que almacena restos de construcción situado junto a la escoleta S0l d´Andratx, situada en el número 4 de la calle Sant Lluís. Un total de 119 niños y 14 profesores se encontraban en esos momentos en una de las guarderías más grandes de Mallorca.
Una gran cantidad de balas de se apilaban en un solar municipal junto a la escoleta. De repente, el material altamente inflamable se incendió. En pocos minutos se alzó una cortina de humo de importantes dimensiones.
A continuación, numerosas dotaciones de bomberos del Consell de Mallorca, procedentes del parque de Calvià y asistidos por bomberos de Palma, se desplazaron hasta el lugar del siniestro para sofocar las llamas cuanto antes.
También se personaron efectivos de la Policía Local de Andratx y agentes de la Guardia Civil. En ese preciso instante, la totalidad de los 119 niños había sido evacuada por los 14 profesores sin que ninguno resultara lastimado. De hecho, los policías definieron el desalojo como "ejemplar".
Nada más conocer la noticia del incendio, algunos padres de los menores se desplazaron hasta la escoleta para conocer qué es lo que había ocurrido. Ninguno de los niños se encontraba ya en el interior. También acudió la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Andratx, Katia Rouarch. La edil estuvo presente mientras los bomberos sofocaban las llamas.
Al tratarse de un material altamente inflamable, los bomberos tuvieron que emplear bastante tiempo en sofocar las llamas y refrescar la zona para evitar que el fuego se pudiera reavivar.
En torno a las doce del mediodía, el fuego se dio por extinguido. Una vez que se certificó que no existía peligro, los niños y los profesores pudieron volver a la escoleta municipal.
Las balas de paja apiladas junto a la guardería eran elementos de actos festivos. En concreto, se utilizan para delimitar el trazado de las carretas de ´carretons´ y amortiguar los impactos.
El alcalde de Andratx, Llorenç Suau, expresó ayer su deseo de que, a partir de este instante, se busque un nuevo emplazamiento para este almacén.
