La Audiencia Provincial de Palma ha absuelto a un traficante de droga por la pésima calidad de la cocaína que distribuía. El fallo declara probado que el acusado vendió una papelina a dos compradores, pero afirma que la escasa cantidad de droga pura que contenía, 49 miligramos, no es suficiente para considerar que sea dañina para la salud. El procesado, un senegalés defendido por el letrado Gaspar Oliver, se enfrentaba a una petición de la fiscalía de dos años de cárcel.

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