El capitán del ferry Maverick Dos, que el pasado miércoles por la noche embarrancó en un islote de Formentera con 27 personas a bordo, no detectó ninguna avería mecánica ni en los equipos de navegación que justifique el accidente, según confirmaron tanto la Capitanía Marítima como Baleària. La naviera elaboró y presentó ayer el plan de descontaminación del barco de forma que antes de reflotarlo se extraerá el gasoil, todos los aceites, los botes de pintura y las baterías.

El capitán marítimo en funciones de Eivissa y Formentera, Luis Gascón, explicó que el jueves por la tarde mantuvo una reunión con los responsables de Baleària y con el capitán del barco, quien aseguró que no había apreciado ninguna anomalía en el funcionamiento de la nave. No obstante, Gascón eludió pronunciarse sobre si de esta circunstancia se puede deducir que el varado del Maverick Dos en el islote de sa Torreta se debió a un fallo humano y remitió al expediente abierto para determinar las causas.

Baleària, por su parte, informó ayer que ha iniciado ya los trabajos de descontaminación, que consistirán en la retirada de los 8.000 litros de gasóleo que contienen los depósitos del barco, así como de los aceites para los motores, las baterías y la pintura que se encuentran abordo. Gascón recordó que el proceso es especialmente importante en este caso porque el ferry embarrancó en un parque natural, aunque el procedimiento para evitar la contaminación se lleva a cabo en cualquier accidente similar, precisó.

Respecto al plan para reflotar la embarcación, el capitán marítimo en funciones señaló que debe contemplar todos los procedimientos necesarios para sacar del islote el barco tratando de garantizar que puede mantenerse a flote y navegar hasta un puerto para ser reparado. "Será una operación complicada" que requerirá además una climatología favorable, indicó Gascón, que detalló que habrán de emplearse grúas de gran tamaño para devolver el barco al mar.

Baleària indicó que el reflotamiento "se llevará a cabo a la mayor brevedad posible", una vez su plan sea aprobado por la Capitanía Marítima. La naviera se puso en contacto el jueves con los 21 pasajeros que viajaban en el ferry cuando embarrancó, a los que ha comunicado que pueden recoger las pertenencias que dejaron a bordo.