Unos 800 escolares fueron evacuados ayer a mediodía del colegio San Agustín por el humo y el fuego de un simulacro llevado a cabo por los Bombers y la Policía Local de Palma. La práctica tenía como objetivo comprobar la efectividad del plan de evacuación del centro en caso de incendio. De esta manera, alumnos y profesores abandonaron el recinto escolar por la parte trasera para ponerse a salvo y se refugiaron en un plaza cercana, mientras una dotación completa de los bomberos y varias patrullas de la Policía Local acudían al colegio para sofocar las supuestas llamas y regular la circulación.