Nuevo ataque contra el campamento de ´indignados´ en menos de una semana. Dos personas que iban en una moto lanzaron ayer de madrugada una bengala. Por fortuna, no llegó a alcanzar las tiendas de campaña. Uno de los jóvenes logró apagarla rápidamente antes de que causara males mayores.

El incidente ocurrió sobre las 4.45 horas. Varios acampados vieron pasar a varios grupos por la zona. Una bicicleta y una motocicleta. Dos individuos iban subidos en esta última y uno de ellos lanzó una bengala.

Los testigos aseguraron que la motocicleta no llevaba matrícula, por lo que no pudieron identificarla. Este hecho confirmaría que el acto pudiera estar planificado y premeditado. Tampoco pudieron ver el rostro a los ocupantes, que cubrían con un casco. Tras el lanzamiento de la bengala huyeron a toda velocidad.

"Por suerte no dieron a las tiendas, podrían haber ardido", indicó ayer Manu Luna, portavoz del colectivo de ´indignados´, acampados desde el 15 de mayo en la Plaza de España.

"Condenamos los actos violentos, no nos representan", subrayó Luna. También se quejó de la falta de seguridad que padecen en los últimos días, especialmente por las noches. "Antes había patrullas", señalaron.

Al parecer, la bengala encendida cayó a escasa distancia de una tienda en la que dormía una mujer con su hija pequeña. Aunque, por fortuna, no hubo que lamentar ningún herido.

No obstante, los indignados anunciaron que piensan denunciar el lanzamiento de la bengala a la Policía. "Queremos que se investigue ¿somos de primera o de segunda clase?", se cuestionaron.

Asimismo, el colectivo concentrado en la Plaza de España aseguró que una furgoneta con varios jóvenes dentro se paseó por la zona, les profirieron amenazas de muerte y les apuntaron con una pistola de disparar bengalas. "¡Os vamos a matar!", les espetaron.

También señalaron que, sobre la una de la madrugada, cuatro jóvenes de estética neonazi que portaban un bate en la mano se quedaron mirando a los ´indignados´ de la Plaza. Tras reunirse un grupo numeroso, lograron que los supuestos neonazis se marcharan del lugar.

Artefacto explosivo

El lanzamiento de la bengala en el campamento de la Plaza de España se ha producido tan solo unos días después de que un artefacto explosivo estallara a mediodía del miércoles en una papelera. En esa ocasión hubo que lamentar dos heridos. Una indigente, que se sienta habitualmente en un banco, sufrió un ataque de nervios. Otra mujer padeció momentáneamente una pérdida de audición como consecuencia del estruendo.

El artilugio consistía en varios petardos de feria de grandes dimensiones adheridos a una bengala de señalización. En esa ocasión, los testigos presenciales señalaron a un individuo vestido de negro y subido a una bicicleta como la personas que, supuestamente, arrojó el explosivo a la papelera.

Funcionarios de la Policía Científica recogieron las muestras de los restos del artefacto. Los agentes también examinaron ayer la bengala lanzada en el campamento para averiguar su procedencia y si coinciden uno y otros.

Estos ataques se han porducido en la antesala de la manifestación prevista para que hoy recorra las principales calles de Palma. "Intentan generar miedo, no lo van a conseguir", señaló el portavoz de los indignados. "Mañana lo vamos a demostrar", recalcó.