Un agente de la Policía Nacional que estaba libre de servicio encontró el pasado fin de semana a una mujer tendida en mitad de la calle en el polígono de Son Castelló. Tenía la cara llena de golpes, la ropa hecha jirones y aseguraba que un hombre acababa de violarla. El sospechoso andaba por allí, por lo que el policía lo interceptó y lo retuvo hasta que llegaron refuerzos.

Todo había comenzado la noche del viernes, cuando la mujer quedó con un grupo de amigos para ir de copas. A la cita acudió también el acusado, un ghanés que compartió piso con ella hasta hace cinco años. Ya de madrugada, la víctima y su antiguo compañero de piso decidieron ir al piso de ella, pero cuando llegaron no pudieron entrar porque la mujer se había dejado las llaves. El hombre la invitó entonces a que fueran a la caravana en la que él reside, situada en el polígono de Son Castelló.

De acuerdo con el relato de la víctima, ambos estuvieron charlando durante toda la noche, hasta que en un momento dado el hombre le propuso mantener relaciones sexuales. Ella se negó y poco después sorprendió a su ex compañero de piso hurgando en su bolso, al parecer con intención de robarle.

Violación y agresión

Cuando la mujer le recriminó esta acción, el sospechoso supuestamente se abalanzó sobre ella, la tiró y, tras arrancarle la ropa, la forzó a mantener relaciones sexuales. La víctima consiguió escapar de la caravana para intentar pedir ayuda, pero el hombre fue tras ella. Varias llamadas alertaron a la Policía de que se estaba produciendo una agresión, por lo que varias patrullas acudieron hacia el lugar indicado, el camino viejo de Bunyola.

Fue entonces cuando, hacia el mediodía del sábado, un policía del grupo de Investigación Centro que estaba fuera de servicio y circulaba por la zona encontró a la mujer tendida en la calle. Presentaba signos de haber sido golpeada en la cara y arrastrada por el suelo y estaba aturdida.

No lejos de allí, el agente descubrió la presencia de un hombre que le resultó sospechoso, por lo que corrió hacia él y lo retuvo hasta que llegaron varios coches patrulla.

La mujer explicó a los agentes lo sucedido y aseguró que el hombre la había obligado a mantener relaciones sexuales, explicaron ayer fuentes policiales. El sospechoso fue detenido por un delito de agresión sexual. El hombre fue trasladado a la Jefatura Superior de Policía para ser interrogado, mientras la mujer fue atendida en un centro médico, donde fue sometida a una revisión.