­La Audiencia Provincial de Palma ha confirmado la condena de tres años y cinco meses de prisión para un pirómano que incendió tres contenedores de basura en la ciudad a principios de 2009. La sala ratifica la sentencia, que consideraba al sospechoso, de 46 años de edad, culpable de un delito de daños mediante incendio. Además, el fallo también contempla la sustitución de la pena de cárcel por la expulsión del territorio nacional por un periodo de diez años, así como una indemnización de 3.870 euros a Emaya por los destrozos en el mobiliario urbano.

Los hechos se remontan a la madrugada del pasado 28 de febrero de 2009 cuando el imputado pegó fuego a los contenedores. Según se desprende de la sentencia, el acusado actuó con ánimo de causar un perjuicio económico.

El hombre actuó aproximadamente a la una menos cinco minutos de la mañana cuando, sirviéndose de un mechero, quemó tres contenedores de residuos urbanos pertenecientes a Emaya. El mobiliario urbano se hallaba en la vía pública y quedó muy deteriorado. Uno de los recipientes se hallaba en la calle Pérez Galdós, otro en la calle Josep Rover Motta y el último, en la confluencia de la calle Miquel Santandreu con Tomás Forteza. Precisamente, el pirómano fue sorprendido por una patrulla de la Policía Local de Palma cuando prendía el tercer contenedor.