El hallazgo de los huesos en la central térmica de Son Reus ha abierto una serie de interrogantes todavía sin respuesta. ¿De quién son los fémures? ¿Cómo llegaron a Son Reus? ¿Quién los enterró allí? Los agentes encargados del caso podrían tener en el ADN un aliado determinante. Los investigadores tienen previsto tomar muestras de los huesos para intentar obtener un perfil genético que pueda ser cotejado en las bases de datos de que disponen los cuerpos de seguridad.

La Policía y la Guardia Civil cuentan desde el año 1998 con el programa Fénix, en el que se recogen muestras genéticas de los familiares de personas desaparecidas en todo el país. Esta herramienta permite que cada vez que aparecen restos humanos sin identificar en cualquier punto de España pueda averiguarse, en caso de que sea posible obtener ADN de ellos, si pertenecen a alguna persona cuya desaparición ha sido denunciada en los últimos años.