Helicópteros y aviones de la Armada evacuaban y repartían ayuda y medicinas ayer a los más de 200.000 damnificados por las inundaciones en Australia, cuando el caudal de varios ríos alcanzó su nivel máximo. Los meteorólogos han pronosticado más lluvias sobre los estados de Queensland (noreste), el más afectado, y Nueva Gales del Sur (este).

La primera ministra de Queensland, Anna Bligh, calculó que el coste de los daños en su jurisdicción rondará los 5.000 millones de dólares (3.772 millones de euros) y manifestó que afrontan una catástrofe "sin precedentes". "Tenemos por delante un duro trabajo para poder recuperarnos de un desastre como este. Reconstruir Queensland va a ser un maratón y requerirá que trabajemos unidos", señaló Bligh, quien además anunció el nombramiento del comandante general Mick Slater para dirigir las operaciones de rehabilitación.

Las riadas e inundaciones en Queensland han dañado 40 comunidades, han dejado 1.200 viviendas anegadas, otras 10.700 afectadas y unos 4.000 residentes han tenido que ser evacuados. En la localidad de Rockhampton, en el centro de Queensland y con una población de 70.000 habitantes, el río Fitzroy está desbordado. Su nivel supera los 9,2 metros de altura, y ha inundado 400 casas y 100 comercios y afectado a más de 1.200 edificios.

Las autoridades calcularon que, si el nivel alcanza los 9,4 metros –lo que podría ocurrir en las próximas horas–, las residencias anegadas serán el doble y los edificios afectados superarán los 4.000.

La urbe tiene cerrados el aeropuerto y el acceso por ferrocarril, pero cuenta con una carretera abierta por la que entran camiones con víveres desde Mackay, a unos 330 kilómetros de distancia al norte. Los meteorólogos prevén que el caudal del Fitzroy descienda a 8,5 metros, aunque continúe desbordado, a finales de semana y que se mantenga al menos una semana en ese nivel.

Ayer de madrugada empezó a llover de nuevo en Surat y Saint George, dos comunidades separadas por unos 100 kilómetros pero bañadas por un mismo río, el Balonne. Si las previsiones meteorológicas se cumplen, el río alcanzará los 14 metros de altura en Saint George la semana próxima y se desbordará. En Surat, sin embargo, ya pasó lo peor y se han podido iniciar las tareas de limpieza.