Le sorprendieron a la salida de un bar de Palma y le golpearon hasta dejarlo inconsciente. Despertó en un piso, donde los atracadores le dieron una paliza para robarle sus pertenencias y después lo abandonaron en la calle. La víctima tuvo que ser hospitalizada y, tras denunciar los hechos, reconoció por la calle a uno de sus agresores. La Policía lo detuvo y sigue buscando al otro implicado.

Los hechos ocurrieron el pasado 30 de octubre, según explicaron fuentes policiales. La víctima, un ciudadano alemán, salió de un local de la calle Joan Miró hacia las dos de la madrugada. Solo pudo dar unos pasos antes de que dos hombres lo abordaron y comenzaran a golpearle hasta hacerle perder el conocimiento.

Cuando recuperó la consciencia, descubrió que los asaltantes le habían llevado a una vivienda. Allí siguieron propinándole golpes por todo el cuerpo mientras le exigían que les entregara todas sus pertenencias. Consiguieron así un teléfono móvil, unas gafas, un reloj y 60 euros en metálico. Los ladrones le quitaron también la chaqueta y los zapatos.

Aturdido por los golpes recibidos, el hombre fue abandonado en la calle. Allí, hacia las ocho de la mañana, fue encontrado por un ciudadano que pidió una ambulancia. La víctima fue trasladada al hospital de Son Dureta, donde le diagnosticaron traumatismos craneal y facial y policontusiones. Estuvo hospitalizado todo el día y al día siguiente acudió a la Policía para denunciar lo ocurrido.

El grupo de Atracos puso en marcha una investigación para dar con los autores del asalto. Pero fue la propia víctima quien, de forma casual, se topó el pasado sábado con uno de los agresores. Alertó entonces a la sala del 091 y un coche patrulla arrestó al sospechoso, un holandés de 43 años que al parecer no conocía a su víctima. El acusado, identificado como R.A.G., está acusado de robo con violencia y detención ilegal. Los investigadores han averiguado ya quién es el otro implicado y tratan ahora de localizarlo y detenerlo, añadieron las mismas fuentes.