Un jurado popular ha declarado culpable a Pavlo Ch., que ha sido juzgado esta semana en la Audiencia de Tarragona por haber golpeado hasta la muerte a un hombre de 83 años en los aseos de la Estación de Autobuses de Tarragona en 2007.

El acusado, un ucraniano de 32 años que residía en Salou, declaró en el juicio que el día de los hechos había bebido mucho –extremo que se comprobó por los análisis de alcohol en sangre al ser detenido–, tras una grave discusión con su mujer y que "no se acordaba de nada". Pavlo Ch., que ahora está a la espera de la sentencia, se negó a contestar al fiscal.