La adversa situación meteorológica vivida durante la jornada de ayer en la isla de Mallorca provocó de nuevo numerosos incidentes, aunque todos ellos leves, que precisaron la intervención de los servicios de emergencia.

La lluvia caída en la madrugada de ayer vino acompañada de fuertes rachas de viento, que fueron las causantes de que se produjeran caídas de ramas de árboles, derribaran letreros y desencajaran persianas de distintos edificios.

Esta adversa situación meteorológica provocó que los bomberos tuvieran que realizar ayer, sobre todo por la mañana, numerosas salidas, aunque ninguna de ella fue grave. La situación fue mejorando a medida que cambiaba el tiempo.

Una de las zonas de Palma donde más se notó las consecuencias del viento fue en la calle Miquel dels Sant Oliver. Las fuertes rachas arrancaron las ramas de varios árboles y algunas de ellas fueron a caer sobre los vehículos estacionados por la zona. Los bomberos acudieron a media mañana a esta calle para cortar las ramas y acordonar la zona para evitar que algún vehículo pudiera circular cerca de estos árboles que estaban a punto de caer.

Una vez cortadas todas las ramas caídas y comprobado que no había peligro, salvo si se repetían estas rachas de viento, los bomberos regresaron al parque.

En otras localidades de Mallorca la adversa situación meteorológica apenas se notó durante la jornada de ayer.