Peligrosa mañana de domingo en el paseo de Cala Gamba, en Palma. Un hombre que conducía una furgoneta tras haber consumido drogas causó considerables daños en doce vehículos cuando circulaba en dirección contraria. El sospechoso se estrelló también contra una señal de tráfico y un banco, que quedó destrozado, al invadir el carril bici y la zona peatonal por la que varias personas paseaban a esa hora. Fue necesario que un agente de la Policía Local entrara en su vehículo y quitara las llaves del contacto para conseguir que detuviera su alocada marcha.

Los hechos ocurrieron pasadas las diez y media de la mañana, cuando un testigo alertó a la Policía Local de que una furgoneta estaba causando estragos en el Coll den Rabassa. El vehículo había recorrido ya la primera línea de mar –el paseo de Cala Gamba–, donde se estrelló contra varios coches y destrozó un banco tras cruzar el carril bici. La furgoneta chocó después contra una señal de tráfico al girar hacia la calle Josep Malbertí, la recorrió unos cien metros en dirección contraria, impactó de nuevo contra varios turismos estacionados y enfiló el Pasaje Ibérico.

Fue allí donde una patrulla de la Policía Local le dio alcance. Los agentes advirtieron que el conductor no mostraba intención de detenerse, por lo que uno de ellos entró el vehículo, quitó las llaves del contacto para evitar que continuara su peligrosa ruta y sacó al hombre por la fuerza.

El hombre que iba al volante de la furgoneta, un vecino de Santanyí de 43 años, quedó detenido. Aunque negó que hubiera bebido, el conductor reconoció que poco antes había consumido drogas, por lo que fue arrestado por un delito de conducción bajo los efectos de sustancias estupefacientes.

"Podría haber sido mucho peor", explicaba ayer el camarero de un bar de la zona que presenció los hechos. "Había bastante gente paseando o en bicicleta y, tal y como iba la furgoneta, fue un milagro que no se llevara a alguien por delante", afirmaba. Aunque los daños que provocó el sospechoso no han sido valorados todavía, varios de los vehículos tuvieron que ser retirados. Una de las afectadas reclamaba ayer por la mañana mayor seguridad en la zona, mientras una grúa se llevaba su coche con signos de haber recibido un fuerte impacto en el lateral. La señal de ´stop´ contra la que colisionó la furgoneta estaba amarrada con cinta policial a un poste de electricidad, mientras los tablones del banco destrozado seguían desperdigados por la acera.

Por otra parte, un motorista de 48 años fue arrestado el lunes por la noche, también en Palma, por circular con una tasa de alcohol que quintuplicaba la máxima permitida, según explicaron las mismas fuentes.