Un joven de 23 años que mató con su escopeta a otro e intentó acabar con la vida de un tercero la noche del 14 de marzo de 2007 en un parque de Gran Canaria, no se acuerda de lo ocurrido "porque iba ciego y no pensaba en nada", según declaró ayer ante la Audiencia de Las Palmas. El acusado, Yeray Domínguez Santana, que se enfrenta a una pena de 34 años de cárcel, dijo que esa noche cogió la escopeta de caza que guardaba debajo de su cama porque le molestaban los ruidos de la calle, de los que se había quejado en otras ocasiones a la Policía. A partir de ese momento asegura que no recuerda nada, ni cómo cargó la escopeta ni los disparos que efectuó hasta que llegó su hermano y le retiró el arma.