Siete de los integrantes del clan de Los Peludos, en el que se integra El Farru, fueron detenidos al día siguiente de cometerse el crimen en Menorca, donde habían huido. De los siete, ninguno de ellos reconoció que la noche en la que murió La Parrala estuvieran en Son Banya y que hubieran participado en la discusión previa al tiroteo que le costó la vida a la sobrina de La Paca. Sí reconocieron, en cambio, que al descubrir que la mujer había muerto decidieron huir a Ciutadella porque sabían que los integrantes del clan de la víctima les estaban buscando e intentarían vengarse. La Policía, sin embargo, sostiene en su investigación en la intervención de al menos tres mujeres del clan, cuya imagen aparece en esta página, y que no sólo estaban en el poblado esa noche, sino que incluso fueron las primeras que discutieron con La Parrala para exigirle que les pagara la droga que le habían vendido.