La tensión entre Antonio S.O., detenido esta semana como sospechoso de la desaparición de Margalida Bestard Ramis en octubre de 2007 en s´Arenal de Llucmajor, y la familia de la víctima es más que evidente. Su puesta en libertad, el pasado jueves, encrespó aún más los ánimos. El hijo de Margalida, que fue vista con vida por última vez el pasado 10 de octubre en el edificio Marineta, en s´Arenal, no pudo reprimir increpar al arrestado en el momento que pasaba a disposición judicial y gritarle: "Antonio, ¿dónde está tu mujer y tus hijos? La familia de Margalida sí que está aquí". Miquel Serra Bestard está convencido de la culpabilidad del hombre, de 63 años, y de su implicación en la desaparición de su madre. A las puertas del juzgado, recordó que Antonio S.O. ya fue investigado hace diez años por el caso de Ángeles Arroyo, otra mujer que desapareció de forma misteriosa en 1996 en Cala Major.

A medida que avanza la investigación, aumenta la incertidumbre y la angustia entre los familiares de Margalida. Uno de los últimos encontronazos entre el hijo de Margalida y el sospechoso, Antonio S. O., acabó en los juzgados. Ahora, un magistrado de Palma ha condenado al hijo de Bestard a una pequeña multa por una falta de vejaciones por colgar la fotografía de su madre en casa del sospechoso. El juez le impone una multa de diez días a razón de dos euros diarios como autor responsable de una falta de vejaciones. El fallo puede ser recurrido.

La sentencia hace referencia a las malas relaciones existentes entre Antonio S.O. y el hijo de Margalida Bestard. Según se declara probado, los hechos ocurrieron el pasado día 6 de abril de 2008, aproximadamente a la una y media de la tarde, cuando el hijo de Bestard, que se encuentra desaparecida desde hace meses, se acercó a la vivienda situada en la calle Trencadors, en s´Arenal de Llucmajor, donde habita el sospechoso junto con su mujer, con los que tiene "malas relaciones personales". Este inmueble y el aparcamiento han sido inspeccionados exhaustivamente por los investigadores de la Guardia Civil. El pasado martes, unos albañiles levantaron el suelo de la rampa del aparcamiento para tratar de encontrar el cadáver de la vecina de Pórtol desaparecida. La búsqueda fue infructuosa.

Una vez llegó a la vivienda el hijo de Margalida, llevaba una grapadora en la mano con la cual clavó en la puerta de la casa un cartel con la fotografía de su madre. Al colgar el letrero provocó un fuerte ruido que hizo salir al exterior a los moradores para llamarle la atención. El juez recalca que no queda acreditado que la mujer de Antonio S.O. fuera amenazada con la grapadora.

Clava un cartel con una fotografía

El magistrado señala en la sentencia que el hijo de Bestard reconoció que clavó con la grapadora el cartel en la puerta lo que, "además de provocar el normal ruido, supone una molestia para los moradores de la vivienda, siendo esta conducta encuadrable en una falta de vejaciones".

Los letreros con la imagen de Margalida, que estaban repartidos por las inmediaciones de s´Arenal de Llucmajor, fueron boicoteados semanas después de su desaparición. Algunos carteles amanecieron cubiertos de pintura, lo que causó la indignación entre familiares, allegados y vecinos de la víctima. Estos hechos también fueron denunciados.

Mientras tanto, la familia Bestard anunció ayer que no se quedarán de brazos cruzados y estudiarán tomar medidas de presión ante la puesta en libertad de Antonio S. O. "Estamos ante un maestro del asesinato. Es la segunda vez que mata y sigue libre. Yo ya no confío en que esto se arregle y se haga justicia, ya he perdido la fe", declaró ayer a Efe el hijo de Bestard, quien lamentó que haya que esperar "a que haya una tercera vez que mate, que ojalá no sea a la madre de un vecino".