A primera hora de esta mañana el barrio barcelonés de Sant Martí de Provençals vivía escenas de pánico tras una fuerte explosión de gas, la más grave en lo que va de año, que ha causado la muerte a tres personas, presumiblemente de la misma familia.

Además, en el siniestro, que ha hecho estallar los cristales y ha logrado que desapareciera por completo el primer piso del edificio de ocho plantas de la calle de Andrade, ha causado quemaduras de segunda grado en las manos a una persona y heridas de menor consideración y de intoxicaciones por inhalación de humo en otras doce.

Los Bomberos han rescatado con escaleras mecánicas a 37 personas de los pisos superiores de donde se ha producido el suceso.

Apenas cuarenta y ocho horas antes, a las 22:30 horas del pasado sábado, un matrimonio y su hijo de diez años fallecieron intoxicadas a causa de un escape de gas en el edificio de Jerez de la Frontera (Cádiz) en el que residían.

El último suceso de este tipo ha tenido lugar a las ocho de la mañana en la localidad de Valls (Tarragona) donde una mujer ha resultado herida de gravedad como consecuencia de la acumulación de gas en una de las habitaciones del piso cuarto de un edificio de siete plantas, según los Bomberos de la Generalitat.