Las dos hijas de la pareja, que residen actualmente en Ecuador con su abuela paterna, iban a desplazarse a Palma en unas semanas para instalarse en casa de su madre de manera definitiva. Así lo explicó ayer una amiga de la mujer que había convivido con la pareja, a quien le pidieron hace unos meses que dejara libre la habitación para que pudieran usarla las pequeñas. "Estaba muy contenta porque a sus hijas les habían concendido el permiso de residencia. Iba a comprarles los billetes para mediados de febrero. Estaba tan ilusionada...", aseguró la mujer entre lágrimas.

Olimpia Ketty Tomala llegó a Mallorca hace ahora un año y medio. Dejó en Ecuador a su marido -el hombre que presuntamente acabó ayer con su vida- y a sus dos hijas. En enero de 2006, el marido consiguió un visado que le permitía permanecer en España durante tres meses. Dicho permiso caducó en marzo sin que el hombre lograse renovarlo. Al parecer, el supuesto asesino había encontrado trabajo la pasada semana, se había marchado de la vivienda y tenía previsto buscar un piso donde instalarse. Hasta el próximo día 31, un conocido le había permitido alojarse en un inmueble de su propiedad en la barriada palmesana de Son Oliva. En los archivos policiales, la única denuncia que consta contra él es la interpuesta el pasado septiembre por su mujer tras una agresión.