La justicia avala el cese del jefe que originó el cierre de la UCI pediátrica de La Paz

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha fallado a favor de la Comunidad de Madrid y ve motivos para el cese del doctor Pedro de la Oliva en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica (UCIP) del Hospital de La Paz. El servicio de UCI que dirige este facultativo tuvo que cerrar tras su readmisión, ya que ninguno de sus compañeros médicos querían trabajar con él y le señalan por acoso.

Una sentencia anterior había desestimado que hubiera acoso laboral y, "de forma cautelar", obligó a la Gerencia del Hospital a reincorporar a este facultativo. Hasta el momento, la Consejería ha tratado de reconducir la situación ofreciendo a este médico las mismas condiciones en otro centro, pero mientras el tribunal no dijera o contrario, lo que ha ocurrido este viernes, no podía obligarle. La decisión judicial permitirá ahora reconducir este conflicto.

En declaraciones enviadas a los medios, la consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha señalado que la Comunidad ya ha solicitado al juzgado que se deje sin efecto la ejecución provisional de su restitución y, además, esperan que sea "cuanto antes". Fuentes de la Consejería indican que, con esta solicitud, se pretende que el doctor Pedro de la Oliva abandone efectivamente su puesto de Jefe de Servicio. 

Años de conflicto

Por el momento, la decisión de Tribunal Superior revierte la situación acordada el pasado 6 de febrero por la jueza de lo Contencioso-Administrativo número 24 de Madrid, si bien la resolución aún no es firme y el litigio podría acabar en el Tribunal Supremo. También se declara conforme a derecho la resolución dictada contra De la Oliva por la Comunidad de Madrid, que avaló las primeras medidas adoptadas hace ya más de tres años contra el facultativo por la propia gerencia de Hospital.

En la resolución que ahora se modifica, la juez de lo contencioso Beatriz Victoria Prada había declarado el derecho del doctor De la Oliva a volver a su puesto en la UCI "de forma inmediata" y que se le abonara lo que dejó de percibir a causa de su cese, más los intereses legales.

En su resolución, los magistrados acogen la tesis de la Comunidad de Madrid frente a los razonamientos de la magistrada de instancia, que consideró que al no poder constatar el acoso, debían decaer las razones del cese. La Sala considera, sin embargo, que dicha apreciación es errónea y recupera las razones del hospital para reorganizar el departamento una vez habían cambiado las condiciones con las que designó a este facultativo para el puesto: se habían presentado quejas por "violencia psicológica" y "acoso por razón de sexo", además de constatarse un grave deterioro del clima laboral.

Firmas de 37 facultativos

Hasta 37 profesionales adscritos al centro, cinco de ellos jefes de Servicio, llegaron a presentar un escrito manifestando su queja por el comportamiento "agresivo e intimidatorio" de De la Oliva, lo que dificultaba la necesaria cooperación entre médicos especialistas. Además, quince de sus subordinados presentaron denuncias por acoso (se admitieron tres de ellas). Todo ello lleva a la Sala a declarar que su cese fue "motivado", pues para la gerencia hospitalaria el jefe adolecía de habilidad para "gestionar personas" necesario en su puesto.

El doctor señalado dio ante el TSJ su versión sobre todos estos casos, pero eso, según los magistrados, es lo que hace "innegable" la situación de conflictividad existente que no entran a analizar. Se limitan a valorar si la decisión del hospital, refrendada más tarde por la Comunidad de Madrid, fue legal. En este punto, destacan que se atendió al "interés general" y a la "falta de idoneidad sobrevenida" en la persona del jefe pediátrico para seguir asumiendo el cargo.

Reacciones

Desde la sección sindical de AMYTS en el Hospital La Paz han recibido la noticia con “satisfacción”. Así lo señala a El Periódico de España, de Prensa Ibérica, Daniel Bernabéu, delegado del Hospital La Paz y presidente del sindicato médico. “Es una satisfacción fundamentalmente motivada porque esto va a permitir la reapertura de la unidad y su vuelta al funcionamiento normal. Es una unidad fundamental para la actividad del hospital infantil, para su programa de trasplantes y para su actividad como centro de referencia nacional de múltiples patologías complejas de los niños”, señala el médico.

También es una satisfacción, añade el doctor Bernabéu, porque el fallo del Tribunal Superior “reconoce la situación de conflicto laboral y de nuestros compañeros pediatras, que llevan muchos meses sufriendo un conflicto de larga evolución y unas formas y modos de ejercer la jefatura que no son los adecuados para un hospital del nivel y la responsabilidad como el que tenemos en La Paz”.