Llanatura recupera el valor cultural de la lana mallorquina con un proyecto de inclusión social

El Espacio Home Design, en la calle Sant Feliu, acoge este viernes la presentación de este y otros proyectos artesanos locales: SantaPalma, Aba Art Lab, Guaxs, Las Panchas, Biznaga Atelier, Studio Jaia, Arquinesia y Mercè Armengol.

Elisabeth Colom, Eugenia Marcote, Gemma Salvador y Llorens Torrens, de Espacio Home Design.

Elisabeth Colom, Eugenia Marcote, Gemma Salvador y Llorens Torrens, de Espacio Home Design. / Espacio Home Design

Llanatura es una factoría circular de lana de Mallorca que pone en valor lo local, los materiales naturales y honestos como la lana y la artesanía, acompañado además de un compromiso social y la creación de comunidad. “Lo que empezó hace 3 años con una pregunta ahora está en pleno crecimiento”, señalan sus fundadoras, Gemma Salvador y Eugenia Marcote. El Espacio Home Design, en la calle Sant Feliu, acoge este viernes, 24 de noviembre, la presentación de este y otros proyectos artesanos locales: SantaPalma, Aba Art Lab, Guaxs, Las Panchas, Biznaga Atelier, Studio Jaia, Arquinesia y Mercè Armengol.

Su directora creativa, Elizabeth Colom, presenta los nuevos productos que están elaborando por iniciativa propia o en colaboración con otros diseñadores y artistas locales. “Estamos orgullosos de poder contribuir a estas sinergias creativas y artísticas para rehacer los vínculos emocionales y afectivos con nuestro territorio en muchos sectores productivos como el calzado, hogar, moda, salud, tapicería o iluminación”, alude. 

Llanatura es una factoría circular de lana que manufactura artesanalmente, mediante procesos textiles especializados, las fibras naturales procedentes de rebaños extensivos de Mallorca. Fabrica un fieltro de alta calidad, no homogéneo, de coloración natural sin usar contaminantes y con maquinaria que minimiza el consumo de agua, como homenaje al pastoreo responsable que regenera suelos y océanos. Un recurso textil local, con múltiples atributos, que atesora el patrimonio natural y cultural del Mediterráneo. 

“En el obrador textil Llanatura recuperamos el valor intrínseco de la lana mallorquina diseñando y confeccionando piezas 100% de lana, únicas y atemporales. Desarrolla su proceso productivo mediante un proyecto de inclusión social con la Fundación Es Garrover, facilitando ocupación y formación laboral a seis personas con trastorno de salud mental”, explican las fundadoras y añaden que el propósito es generar un modelo vertebrador que apuesta por una transformación social para garantizar condiciones de trabajo dignas en toda la cadena de fabricación. Una economía circular arraigada en el territorio que fabrica un tejido vivo, renovable y rico en texturas y en tonalidades naturales que refleja la biodiversidad de los campos por dónde las ovejas han pastado. Llanatura manufactura lana procedente de la esquila anual de ovejas -sin maltrato animal- de rebaños extensivos de Mallorca sin usar contaminantes ni tóxicos por lo que los productos preservan las propiedades que de forma estructural tienen estas fibras (baja conductividad térmica, capacidad de absorción acústica y de la humedad, durabilidad… hasta tal punto que de forma entretejida se encuentra algún resto de material vegetal propio de los ecosistemas por donde las ovejas han pastado. 

La lana en Europa es considerada legalmente un subproducto y, manufacturar artesanalmente este material, es impulsar una contracultura textil. “Relocalizar en una isla -con monocultivo turístico- la producción textil de lana es revolucionario. La lana procedente de las razas autóctonas de muchos territorios es menospreciada por un mercado hiperglobalizado dónde las multinacionales se aprovechan de las redes de tercerización y la mano de obra barata en países con desregulación ambiental y social- en un nuevo recurso textil local: una fibra km0 con múltiples atributos”, señala el equipo. 

Actualmente es un proyecto bajo la estructura de la Fundación Es Garrover que nació en 2020 en plena pandemia, gracias a una aproximación holística a la problemática de la lana local, con la unión y diagnosis territorial de sus fundadoras Gemma Salvador, licenciada en Ciencias Ambientales y Eugenia Marcote, artesana de la lana. Un trabajo horizontal surgido de un conocimiento y entendimiento profundo de las propiedades y limitaciones que suscita esta fibra natural (el concepto “Material Driven Design”).