Paliza a una mujer trans

Brutal agresión tránsfoba en el metro de Barcelona: ¿por qué nadie ayudó a la víctima?

Más allá de una chica que dice tímidamente “para ya” y un señor que le pone la mano en la espalda al agresor como para dar por finalizado el suceso, nadie se mueve para defender a la persona agredida

Agresión tránsfoba en el metro de Barcelona

Para ver este vídeo suscríbete a Diario de Mallorca o inicia sesión si ya eres suscriptor

Suscríbete

¿Ya eres premium? Inicia tu sesión aquí

Redacción

Olga Pereda

Sábado 10 de junio. 21.00 horas. Línea 1 del metro de Barcelona. Vagón lleno de viajeros. Un hombre de mediana edad y no especialmente corpulento se dirige a una mujer transgénero, que iba sentada, y le empieza a dar una brutal paliza. Golpes y patadas en la cara y en el cuerpo mientras soltaba gritos histéricos: “Te mato, tu peluca de mierda. Compórtate, mierda. Compórtate, idiota. Te voy a matar”. La mujer se intenta proteger la cabeza con sus brazos e intenta, sin éxito, huir de su agresor. Los viajeros contemplan la escena y se apartan un poco.

El miedo, la pérdida del sentido de comunidad, la falta de un entorno seguro y la normalización de la violencia explican, según los sociólogos, que nadie moviera un dedo

Más allá de una chica que dice tímidamente “para ya” y un señor que, cuando el agresor se separa de su víctima, le pone la mano en la espalda como para dar por finalizado el suceso, nadie se mueve para defender a la persona agredida. ¿Por qué? Por varios motivos: miedo paralizante, transfobia, desconexión social, normalización de la violencia, ausencia de un entorno seguro que invita a los testigos a ayudar, y polarización política de la sociedad.

Primero, un poco de contexto. “La transfobia existe, no es de ahora. Está demostrado que entre el 80% y el 90% de la población trans sufre violencia y discriminación”, afirma Oriol Rios, sociólogo y profesor de la Universitat Rovira i Virgili, que explica que el suceso del sábado en el metro de Barcelona “no es un hecho aislado”. 

"Nuestra sociedad normaliza y trivializa la violencia”

Oriol Rios

— Sociólogo y profesor universitario

La paliza del hombre a la mujer trans confirma un hecho grave. "Nuestra sociedad normaliza y trivializa la violencia”. El docente universitario añade que eso da valor a la violencia, que se convierte en algo hasta atractivo y con valor social de la mano del modelo tradicional de masculinidad dominante.

Entorno no seguro

Una vez analizado el contexto, viene la pregunta clave. ¿Por qué nadie hizo nada para parar la brutal paliza? “Era muy difícil hacerlo. Lo digo sin justificar esa actitud. Pero es que es complicado porque para que alguien intervenga es necesario que tenga un entorno seguro. Y eso no se da”, razona el profesor.

Rios deja claro que somos una sociedad solidaria. Sin embargo, insiste en que tiene que haber un entorno (también político y social) para favorecer esa solidaridad. “Yo tampoco sé qué habríaa hecho en esa situación”, reflexiona el profesor, que hace tiempo sufrió una agresión homófoba, también en el metro, a primera hora de la mañana. Nadie movió un dedo. “Fui a denunciar a la policía, pero me dijeron que sin contusiones físicas no podía hacer nada. Luego fui a denunciar a los responsables del metro, pero me comentaron que no había cámaras. Así que no pude hacer nada”, recuerda Rios, que insiste en la importancia de visibilizar los problemas del colectivo LGTBI para aumentar la conciencia social.

Víctima trans

¿Habría tenido la gente otra reacción si la víctima hubiera sido una mujer no trans huyendo de un agresor machista? “No estoy seguro. Creo que, ante una mujer, la gente hubiera reaccionado porque se pueden sentir más interpelados y porque la violencia contra la mujer ni se tolera ni se acepta tanto”, responde el sociólogo Paco Abril, que, al igual que Rios, califica de “terribles y durísimas” las imágenes grabadas del metro de Barcelona

"Creo que ante una mujer no trans la gente hubiera reaccionado de forma distinta porque se pueden sentir más interpelados y porque la violencia contra la mujer ni se tolera ni se acepta tanto"

Paco Abril

— Sociólogo y profesor universitario

Profesor en la facultad de Educación y Psicología de la Universitat de Girona y miembro de la asociación Homes Igualitaris-AHIGE, Abril recuerda que, ante una agresión de semejante calibre, los testigos pueden quedarse paralizados por el miedo a sentir que también pueden convertirse en víctimas. Además de una falta de empatía (la habilidad para ponerse en la piel del otro), el experto menciona la “desconexión social” que solemos tener en el metro, donde cada viajero “va a la suya”, perdiéndose el sentido de grupo y comunidad

Un último apunte, igualmente grave. La sociedad está cada vez más polarizada, recuerda Abril. La gente es más libre de expresar su identidad, pero también los otros se sienten más confiados en reaccionar mal ante la libertad de los otros. Gente que no acepta la presencia de una mujer trans, "gente con una ideología más reaccionaria que se ven ahora mismo reforzados por los partidos políticos de extrema derecha".

Suscríbete para seguir leyendo