Manuel JG, el artista de las uñas de Rosalía en Mallorca: "Es pura fantasía"

Su especialidad es el acrílico XXL con decoración llamativa porque muchas clientas le piden «uñazas», aunque Manuel Jacinto Galeote se adapta a todos los gustos en su local de la calle Manacor, en Palma

Redacción

Hace auténticas virguerías en las uñas acrílicas, como ponerles piercings o encapsular plumas, flores, lentejuelas, impresiones en papel y hasta la maquinaria de un reloj. Incluso se atreve con las llamadas uñas de pecera –tienen líquido en el interior–, aunque lo más extravagante que ha ideado son uñas convertidas en dragón. «Tardé dos días. Es pura fantasía», explica Manuel Jacinto Galeote del resultado de una formación en creaciones de este tipo a la que asistió en la península.

Varios de los diseños de uñas de fantasía de Manuel JG, como se llama en Instagram

Varios de los diseños de uñas de fantasía de Manuel JG, como se llama en Instagram

Manuel JG Nails –así se llama en Instagram, con cerca de 8.000 seguidores– es conocido en Mallorca como el que hace las uñas de Rosalía, pero él prefiere no concretar en nadie, ya que también es fan de Karol G, Cardi B y otras cantantes con una manicura XXL.

«Me adapto a lo que quieren las clientas y como a muchas les gustan las uñas exageradas, me reconocen por eso. Además, he realizado cursos específicos. Las aficionadas a esta moda saben cuándo son de Manuel», afirma orgulloso.

Otro diseño de Manuel con uñas acrílicas

Otro diseño de Manuel con uñas acrílicas / Instagram

No obstante, atiende todo tipo de peticiones, entre ellas el regreso de la discreta manicura francesa y su versión actual, con degradado, a la que denominan uñas baby boomer. «Antes no me gustaban y ahora me encantan, sobre todo largas», destaca quien se inspira «en las redes sociales, las tendencias de las famosas del momento y en ideas propias para crear nuevos dibujos».

"Ganas de uñazas"

«Hoy tengo ganas de uñazas», pide Candela Granados. Es una de las clientas habituales del local de la calle Manacor 115, en Palma, abierto hace tres años, aunque conoce a su propietario desde hace cinco, cuando se puso en sus manos por primera vez. «Siempre he querido llevar uñas llamativas, antes de que Rosalía las pusiese tan de moda. Al principio me las pintaba en casa pero como soy muy perfeccionista, buscaba a un buen profesional y encontré a Manuel», cuenta mientras él da comienzo a una sesión que dura más de dos horas.

Candela acude cada tres semanas, no solo para retocarlas, sino que cambia por completo de diseño. «A veces lo elijo para que combine con una ropa determinada si tengo una boda, un cumpleaños u otro evento; y en las demás ocasiones voy probando ideas nuevas que veo en fotos», tal como detalla la experta en utilizar las yemas de los dedos y hacer pinzas con ellos para coger cualquier cosa.

La sesión se inicia retirando las uñas acrílicas de la cita anterior y prosigue con la manicura, ya que el cuidado es básico. La fantasía comienza colocando un molde de papel en cada dedo para tener una base sobre la que realizar la estructura.

Esta vez, Candela se ha decantado por la forma llamada ballerina, aunque hay decenas diferentes. El siguiente paso es crear las uñas con la técnica del monómero, es decir, un líquido acrílico en el que se van mojando polímeros (polvo acrílico) con un pincel para elaborar la pasta con la que hacer la estructura. «Voy dándole forma con el pincel y la pinza y al final la perfecciono con la lima», detalla el experto.

Pintar con esmalte y decorar con dibujos curvilíneos rosa flúor y brillo plateado, además de un toque de pedrería, es la última etapa del meticuloso trabajo. Se trata de arte en miniatura, «el punto y final para que la mujer esté bella», concluye Manuel.