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El timonel Felipe pone rumbo a la Copa del Rey

El monarca disfruta de su primera jornada marinera este verano a bordo del ‘Aifos 500’ durante los preparativos de la 40 edición de la prestigiosa regata, que comienza este lunes

La tripulación del velero de la Armada surca la Bahía frente a la Catedral María Muiña / Copa del Rey Mapfre

El Rey cambió ayer el traje, la corbata y las autoridades políticas por la camiseta, las bermudas y sus compañeros de tripulación del Aifos 500. Felipe VI, al mando del timón, se sintió de vacaciones y disfrutó del embat en la Bahía de Palma durante el primer día en el que los veleros de la Copa del Rey salieron a navegar. La regata se inicia mañana, aunque ayer y hoy tienen lugar las jornadas previas de registro y mediciones, como hicieron más de un centenar de equipos de las nueve categorías que compiten, entre ellos los 13 miembros del TP52 de la Armada española, con el capitán al frente, Ricardo Álvarez-Maldonado.

Él recibió al monarca pocos minutos después de las 11 en la base naval de Portopí, a menos de un kilómetro de su residencia de verano, el Palacio de Marivent. Tras bajarse del coche, Felipe VI saludó a quien durante estos días será su ‘jefe’ en alta mar y al resto de los presentes y a continuación subió al barco botado en 2005, donde estaban sus compañeros preparando los aparejos. El Rey llevaba un año sin embarcarse, por lo que la primera jornada de entrenamiento en la Bahía sirvió para refrescar sus conocimientos náuticos y los cambios que todos experimentaron el año pasado debido a la reforma a la que fue sometido el Aifos, el nombre de Sofía escrito al revés.

En la 40 edición de la Copa del Rey, «los delgaditos», como les llama su capitán en broma, no quieren volver a perder la opción de subir al podio, ahora que su embarcación es más ligera tras las citadas modificaciones. Fueron diseñadas por el teniente coronel de la Armada Ximo González de Besa para aumentar la velocidad y consisten en la redistribución de los pesos, incluida la disminución del corporal, y la sustitución de las antiguas velas mayor y génova por otras de carbono, más liviano.

Además de estas mejoras, es básica la pericia de los marineros, como tendrán que demostrar a lo largo de la semana, incluido el Rey, siempre que su agenda le permita participar en la regata. El martes no podrá porque recibe al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la Almudaina poco después de las 12 del mediodía, cuando la flota de la Copa del Rey esté midiéndose con el mar.

Felipe VI preparándose para la jornada de navegación. | EFE / BALLESTEROS

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