El cambio climático provocado por la emisión a la atmósfera de gases con efecto invernadero ya está haciendo estragos. En este contexto se enmarcan los compromisos alcanzados con el Acuerdo de París de 2015. Esta fue una gran iniciativa y es condición indispensable para un desarrollo sostenible. Pero los compromisos aplican a todo, porque todos somos responsables del cambio: del medioambiental pero también del social.

Por eso, en BBVA existe la firme convicción de que la inversión socialmente responsable se hace teniendo en cuenta el análisis financiero tradicional y un análisis que incluye criterios ambientales, sociales y de buena gobernanza (conocidos como ASG) con el objetivo de tomar decisiones de inversión bien fundamentadas.

Transformar en verde

Es el motivo por el que BBVA invierte en aquellas compañías que desean transformar sus modelos de negocio para hacerlas más sostenibles, porque la combinación de inversión y sostenibilidad debe contribuir a un mundo mejor. Se trata de tomar decisiones teniendo en cuenta factores de sostenibilidad y rentabilidad de las inversiones y controlar mejor el riesgo de las mismas. “Si tenemos en cuenta cómo invierten las compañías en mejorar sus modelos de negocio para hacerlos más sostenibles, tomaremos decisiones mejores y más completas” dice Alberto Gómez-Reino, director de Inversiones Sostenibles. Para poder adaptar la forma de invertir a esta convicción, han desarrollado un Plan de Inversión Sostenible basado en cuatro pilares que son comunes a todas las ISR:  

  • Exclusión de ciertas inversiones. Identifican aquellas actividades en las que no invierten por considerarlas perjudiciales para la sociedad, como por ejemplo el armamento biológico, químico, nuclear, las minas antipersonas.
  • Integración de los factores sostenibles en el análisis de las inversiones. Cuando valoran una compañía, un fondo o incluso la posible inversión en un país, miran su grado de sostenibilidad y si ha generado alguna acción polémica, como por ejemplo generación de vertidos tóxicos, casos de discriminación sexual y/o racial o blanqueo de capitales.
  • Voto y compromiso. Votan en las juntas de accionistas de la mayoría de las compañías en las que invierten, así defienden sus convicciones sostenibles en las mismas.
  • Inversiones de Impacto. Realizan inversiones que contribuyan positivamente a los Objetivos de Desarrollo Objetivos a largo plazo

El sector financiero tiene un rol fundamental para orientar las inversiones hacia aquellos proyectos que cumplen los criterios de sostenibilidad y así ofrecer crecimiento y rentabilidad sostenible a largo plazo que además esté alineado con los intereses de toda la sociedad. Por eso, BBVA ha anunciado su adhesión a los Principios de Inversión Responsable promovidos por Naciones Unidas y al compromiso Net Zero Asset Managers. En este sentido, sus decisiones de inversión se orientan hacia empresas que se encaminan a la reducción de emisiones y el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París. El peso de este tipo de productos será cada vez mayor en la oferta de la entidad, lo que es beneficioso tanto para los clientes y para la sociedad.

La oferta ISR

BBVA cuenta con una gama de soluciones de inversión sostenibles, que incluye fondos de renta variable global, fondos de renta fija y fondos y planes de pensiones mixtos. Su baluarte en renta variable global es el fondo BBVA Bolsa Desarrollo Sostenible ISR, que desde 2018 ha multiplicado su patrimonio más de diez veces hasta los 633 millones actuales.

Otra prueba del interés que despiertan estas soluciones es el plan individual de pensiones BBVA Plan Sostenible Moderado ISR. Pensado para ahorradores con una fecha de jubilación lejana y un perfil de riesgo moderado, invierte entre un 30% y un 50% en activos bursátiles. Finalmente, el plan de pensiones ‘Ciclo de Vida’ ha sido transformado para alinearlo con la consideración de productos de inversión socialmente responsable. Se trata de los Plan Jubilación 2025, 2030 y 2040 y Norpensión Jubilación 2025, 2030 y 2035. En todos los casos, soluciones mixtas cuyo nivel de riesgo desciende conforme se acerca la fecha objetivo, normalmente la fecha de jubilación.

Solidaridad

En BBVA creen que el impacto positivo en la sociedad debe ser parte de su compromiso con la sostenibilidad. Por ello donan el 25% de la comisión de gestión del fondo BBVA Futuro Sostenible ISR, hasta un millón de euros. Estas donaciones van dirigidas a proyectos solidarios relacionados con la inclusión social, medioambiente y dependencia, mayores y salud. Además, a través de la Convocatoria Solidaria BBVA Futuro Sostenible, entidades sin ánimo de lucro pueden presentar aquellos proyectos solidarios que quieran optar a las donaciones que genera este fondo de inversión. En 2021 se ha donado 1 M€ a 23 proyectos. Finalmente, BBVA Futuro Sostenible ISR es el ejemplo de cómo un producto puede ser rentable, sostenible y contribuir a mejorar la sociedad.