Tener una familia numerosa es la mayor aspiración de muchos. Pero hay casos que sorprenden, sobre todo por la forma en cómo han cumplido su deseo.

Christina Ozturk tiene solo 23 años y ya tiene 11 hijos, uno lo tuvo ella, y los otros 10 son fruto de la selección de varias madres subrogadas para tener el máximo número de hijos posible.

En la gestión subrogada una madre ajena a la pareja acepta gestar el hijo que posteriormente les cede. Básicamente la técnica consiste en la creación de un embrión con fecundación in vitro en un laboratorio y la posterior transferencia a la gestante. Esta opción, conocida como vientre de alquiler, y que es un recurso para parejas con problemas de fertilidad, está permitida en algunos países.

Christina y su marido, el millonario propietario de un hotel, viven en la ciudad de Batumi, en la antigua república soviética de Georgia, donde la práctica es legal. Muy activa en las redes sociales, llegó a asegurar que querían más de cien hijos, pero más tarde admitieron que este número era una broma. Aun así, aseguran que con once no tienen suficiente.

En uno de sus últimos posts en Instagram, Ozturk explica que ella y su marido son de nacionalidades y tradiciones diferentes. "Mi marido creció en las tradiciones islámicas, de forma que tiene cierta visión de varias cosas, y esto deja cierta impronta", explica. Pero concluye: "Tanto mi marido como yo solo queremos una cosa: la felicidad para nuestros hijos".

En el programa de selección de madres subrogadas de la pareja todas las candidatas potenciales pasan por el asesoramiento y firman trámites legales antes de quedar embarazadas de niños que son genéticamente de Christina y su marido.