Si el vestido de la novia es el top entre los secretos de cualquier enlace, las flores que la acompañan ocupan rango de preferencia entre los flashes de las cámaras. Este sábado puede que las manos de Mery Perelló sMery Perellóe alíen a un bouquet, "lo más tradicional y lo que mejor funciona" en opinión de los profesionales de hacer florecer las bodas. Es probable que elija flores con aire nostálgico como lavandas, francesillas, peonias o rosas y no se incline por ese toque mediterráneo que usa y abusa del olivo y otras ramas de la vegetación de la isla. La conjetura de la elección se debe a la discreción que caracteriza a la pareja, tanta que cualquier detalle de su inminente enlace parece secreto de estado.
Suena Francia, un linaje que en Palma se asocia a las flores, como la floristería con más puntos para encargarse del ramo de la novia. Se trata de un negocio familiar que abrieron cincuenta años atrás Tomás Francia y su mujer Catín Antich. Sigue en la calle Aragonés, regentado ahora por su hija Mercè. Su hermano Alberto también sigue los pasos de la dinastía floral en Sant Gaietà.
