La familia Roses antes de empezar la cena. B. Font

Como es habitual en el calendario de la vendimia, la bodega José L. Ferrer de Binissalem ofreció, ayer, una gran cena para amigos y familiares. Los tradicionales fideus de vermar fueron el plato estrella del Sopar des Vermar que reunió a unas 400 personas. Josep Lluís Roses, propietario de la bodega, apuntó que este año se espera una vendimia con un 15%-20% menos de producción por hectárea, pero que al haber más superficie sembrada se obtendrá aproximadamente la misma producción que el año pasado. "Actualmente estamos en el 50% de la verema por lo que nos quedan unas dos o tres semanas más de trabajo. Si el tiempo no nos juega una mala pasada, este año tendremos una uva de calidad con la que tal vez hagamos algún reserva o vino especial", remarcó el bodeguero. De hecho, explicó que ayer fue la única jornada en la que han tenido que parar la vendimia a causa de la lluvia. "Esperamos que el cielo se estire y que haga un poco de buen tiempo, como apunta la predición metereológica", añadió Roses.