Cuando se cruza la puerta del número 14 de la calle Concepció de Palma, el tiempo se para. El lugar, Écru Atelier & Showroom, es difícil de definir: tiene varias habitaciones, escalones, rincones bien acabados. Allí predomina el blanco y hay mucha luz natural. Se trata de un espacio donde fluir, inspirarse, dejarse llevar y encontrarse una misma. Al menos, esa era la idea que tenía Elisabet Colom cuando tuvo la necesidad de encontrar un lugar para ella donde canalizar sus inquietudes creativas. "Tuve la suerte de que esa inquietud también la tuvieron tres amigas mías. Se alinearon los astros y encontramos esta maravilla". Allí, cada una tiene su rincón, en el que trabajan diferentes ámbitos. "Yo empecé aquí pintando. También he hecho alguna escultura. Poco a poco fui incorporando a mis cuadros materiales naturales, y me reencontré con la palma. De repente, quise hacer algo con las conocidas senalles, pero hacerlo a mi manera, reinventarlas un poco", cuenta. Y se encontró.

Elisabet Colom es de Reus y estudió arquitectura en Barcelona. Trabaja como tal con su marido, que es de Pollença. Pero "al final estudias y trabajas tanto que pierdes un poco tu esencia", expone, serena, la arquitecta. En el trabajo manual y artístico encuentra su momento. Y por aquí pasa el diseño de bolsos hechos de palmito. "La simplicidad y austeridad del producto es la línea que me gusta trabajar. Que no haya estridencias ni brillos ni grandes ornamentos. Solo lo esencial es suficiente para que el producto sea sofisticado", comenta Elisabet. Llegó al diseño de complementos de moda de manera muy orgánica e intuitiva, descubriendo una "verdadera pasión".

De manera espontánea y natural nació la marca con la que firma sus diseños: Santapalma. "Hace referencia al material con el que se fabrican, el palmito, que está muy ligado a la tradición; pero también se refiere a Palma, la ciudad en la que siento que he conseguido encontrar un equilibrio entre mi parte más dinámica y mi parte más tranquila, que busca la naturaleza".

"Rústico-minimalista". Así es como Elisabet define sus diseños. Le gusta que no sean perfectos: "Creo que la estética rústica se aproxima mucho más a la vida real, mientras que la perfección se aleja de la belleza sublime de la naturaleza", opina. Sus bolsos son diseños frescos, básico y simple, pero sofisticado y con fuerza. No tiene muchos modelos, pero la intención es ir añadiendo algunos. Le gusta ir despacio, saber que la estructura de Santapalma es fuerte. Porque este es uno de sus proyectos más importantes. En tan solo un año, los bolsos Santapalma han pasado de venderse exclusivamente en su Atelier a poder adquirirse también a través de su web y en varias tiendas premium multimarcas en Balears como poco a poco en San Sebastián e incluso Bélgica. "La respuesta de la gente nos anima a continuar creciendo pero siempre con un ritmo slow que nos caracteriza, ya que apostamos por el trabajo artesanal y de calidad".