A Mercedes Pascual hay que buscarla entre las flores. Porque así es ella: dulce, delicada, exquisita. Y una mujer empeñada en hacer de cada instante un recuerdo inolvidable (¡bendito don!). Sea una boda, una comunión, un cumpleaños, una celebración lejos de lo tradicional, una reunión de profesionales. Es capaz de transformar cualquier idea en algo palpable; y cualquier espacio en un lugar del que nunca nadie querría salir. Le pasó con la comunión de su hija Carlota: "Me encargué yo misma de todo porque me prometí que mi hija recordaría ese día para siempre. Y cuando acabó todo y vimos las fotos, su cara hablaba por sí sola. Esa sonrisa, esa felicidad era lo que yo buscaba". Y aunque no fue hasta tiempo después que decidió lanzarse a la aventura de emprender, recordar ese día le sirve para pensar que sí, que puede conseguirlo.

Experta en relaciones públicas y en la organización y decoración de eventos, además de tener el título superior de la Universitat Oberta de Catalunya de Ayudante de Dirección, Mercedes, como tantas otras personas, tuvo que sortear las dificultades de la vida antes de echar a volar y renacer con su proyecto más personal: Exquisitae. A toda su experiencia profesional acumulada, le añadió los estudios del arte floral para diferenciarse de los demás party planners. "Las flores son indispensables en cualquier evento que diseñe. Aportan dulzura, delicadeza, ternura. Y son un elemento que siempre inspira cosas bonitas", dice. Sin embargo, no solo las flores son importantes en el trabajo de Mercedes. "Los pequeños detalles hacen que el conjunto sea perfecto. Y la paleta de colores: no se puede salir de ella. Yo, cuando la he decidido con mis clientes y tengo que adquirir todo lo que necesito para ese evento en concreto, me la imprimo y la llevo conmigo a todas partes. Es muy fácil salirse de ella y, a la vez, uno de los mayores errores". Porque las cosas, si se hacen, se hacen bien. Así, desde Exquisitae, Mercedes decora, organiza, diseña, planea, crea, aconseja. Y dibuja, por supuesto, sonrisas, que se gana teniendo un trato estrecho y respetuoso con sus clientes. "Es increíble ese vínculo que se forma con, por ejemplo, una novia. Trabajas para que el día de su boda sea inolvidable. Es indispensable trabajar con proximidad, intentar conseguir ese lazo que hace que todo sea especial".

Otra de las claves de Exquisitae son los talleres creativos. Porque no solo diseña y decora eventos, también confecciona complementos: ramos de novia, prendidos, coronas, diademas. Utiliza, para estas creaciones, flores preservadas, naturales y de papel. ¿Y qué mejor que compartir conocimientos? Mercedes se declara una enamorada de todo lo hecho a mano y por eso, tres veces al año, lanza lo que ha bautizado como Trilogía Foral, una serie de talleres en los que enseña a confeccionar sus complementos favoritos. ¿Su objetivo? Contagiar, con esmero, su gran y apacible amor por las flores.