El presidente honorífico del Grupo Güell y creador de la subida a Lluc a peu, Tolo Güell, ha lamentado hoy la falta de apoyo de las instituciones a la marcha. Aunque ya no participa de forma activa, Güell ha asegurado que él luchará todo lo que pueda para mantener una "tradición en Mallorca que cada vez atrae a más participantes", lo que provoca que el precio económico se haya disparado. "Entre ambulancias, avituallamiento, organización? es 10 veces más caro que antes preparar la marcha y sin la ayuda de las instituciones es difícil".

La subida a Lluc nació por casualidad, cuando a la hija de Tolo Güell le explotó un sifón en las manos sin que ocurriera, afortunadamente, ninguna desgracia. Uno de los amigos reunidos dijo que había sido un milagro y sugirió subir a Lluc para dar las gracias a la Vírgen. Lo que empezó con un grupo de unas treinta personas, año tras año, se fue convirtiendo en una llamada para todos los mallorquines, y en la actualidad el santuario recibe cada primer domingo de agosto alrededor de 4.000 'marxaires'.

Güell ha lamentado entre lágrimas la posible cancelación de la mítica subida a Lluc, aunque ha añadido que "tras más de 40 años" y en su estado de salud, "llega un momento en el que debemos saber decir adiós".