Numerosos fieles abarrotan la seu para seguir la procesión. La Catedral se llenó de fieles que no quisieron perderse la tradicional procesión del Encuentro. Se trata de una procesión mediterránea en la que Jesús abraza a su madre tras la Resurrección. Las imágenes del Cristo y de la Mare de Déu portados cada uno por cuatro hombres con americana y corbata negra, se encontraron en el centro para escenificar el Encuentro entre la madre y el hijo que ha vuelto a la vida.

En las cercanías de la Catedral, el Domingo de Resurrección es una fiesta protagonizada por los fieles, mallorquines y turistas, que acuden casa año a las misa de las 10.30 horas y por los centenares de curiosos que aguardan en las inmediaciones del templo, custodiado por un fuerte dispositivo de seguridad, la llegada de los Reyes que cada año acuden, como manda la tradición, a la Misa de Pascua de las doce del mediodía. Son muchos los que acuden a la misa de las diez y media para guardar sitio y ver a los monarcas.