­Aunque es licenciada en Química, su vocación actual es el mundo del vino, en el que entró a través de la cocina. Desde hace un tiempo forma parte del equipo, como enóloga y promotora, de la bodega creada por Jean-Luc Colombo, experto mundial en la elaboración de vinos de la variedad Syrah. Algunos de esos vinos los presentó en Catavinos.

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-¿El haber nacido en la gastronómica zona de Lyon le empujó al mundo del vino?

-Todo influye, si bien fue mi familia, especialmente mi madre, la cual es una gran cocinera, casi una profesional, la que me familiarizó con la enología. Más tarde, al estudiar Ciencias, y por mi amistad con una enóloga, me decanté por esa profesión.

-¿Qué le cautivó de ese mundo?

-Descubrí una nueva dimensión para aplicar parte de mis conocimientos alcanzados en mi carrera, a la vez que me abría una nueva senda, casi mágica, en mi vida profesional.

-¿Dónde se convirtió en enóloga?

-Estudié en Burdeos, ampliando posteriormente conocimientos en Estados Unidos, especialmente en California, pasando luego una temporada en Sudáfrica.

-¿Jean Luc Colonbo es un mago de la enología?

-Trabajar con él me ha hecho descubrir cosas interesantes, ya que tiene una forma tan metódica como racionalista de plantearse su trabajo. Con los métodos de cultivo, elaboración, creación de un laboratorio abierto a otros bodegueros, y comercialización, los Colombo han revolucionado el planteamiento enológico en les Cotes del Ródano.

-¿Innovar en el mundo del vino suele resultar incómodo?

-Por lo general sí, y más si eres un extraño en una zona con raíces milenarias en lo referente al vino como es esa demarcación, ya que romper con moldes ancestrales es muy complicado, incluso cuando eligió la botella bordelesa para sus vinos. Pero los Colombo vieron recompensado su trabajo después de muchas incomprensiones, ya que actualmente en ambas zonas de la apelación Cotes del Ródano, con varias DO muy particulares, se siguen sus criterios enológicos.

-¿Es difícil señalar cuál es un gran vino?

-Hay muchos buenos vinos en el mundo, aunque muchas veces uno no ha de guiarse por los altos precios que lleguen a cotizarse. Para lograr apreciar una serie de vinos hay que sentir curiosidad por ellos, ampliando conocimientos, comparando variedades y elaboraciones constantemente, entre otras cuestiones.

-¿Premisas para lograr un buen vino?

-Realizar una planificación integral, desde la viña hasta que el vino, embotellado y con una etiqueta que capte la atención y sea legible, salga al nercado, aunque la base empieza aplicando medidas fitosanitarias, ya que hablamos de un ser vivo.

-¿Conoce los vinos mallorquines?

-Aún no, pues mi experiencia con los vinos españoles, en general, es mínima, por ahora.