El Consell Consultiu, el alto órgano de consulta de la comunidad balear, ha dado la razón a los productores españoles de Cloud Atlas, lo que supone un varapalo jurídico para Maria Salom, la presidenta del Consell de Mallorca, institución a la que se le exige el abono de los 150.000 euros prometidos en su día para el rodaje de la cinta en la isla.
En su dictamen, de carácter preceptivo pero no vinculante, el Consultiu analiza todos los episodios de un tira y afloja que se remonta a mayo de 2011, cuando la empresa Calle Cruzada, responsable del rodaje de Cloud Atlas en Mallorca, recibió una carta del director de Mallorca Film Comission, entidad dependiente de la Fundació Turisme Mallorca, en la que se comprometía a una aportación mínima de 100.000 euros para la producción del largometraje. El compromiso del Consell con el rodaje, que se llevó a cabo en lugares de la Serra (Sóller, Torrent de Pareis, Puig Major) así como en Formentor y Santanyí, quedó ratificado en una rueda de prensa ofrecida por el conseller de Presidència Jaume Juan pero dos años después, la institución insular desestimó la ayuda alegando que "el importe de los ingresos previstos en el proyecto superaba el coste de la actividad" y que "en el actual ejercicio presupuestario no consta ninguna partida con crédito adecuado para la financiación del proyecto".
La negativa a pagar del Consell llevó a José Luis Escolar, en representación de Calle Cruzada, a formular una reclamación por responsabilidad patrimonial de la institución porque "la Administración ha incumplido el pago de una contraprestación convenida, hecho que constituiría un supuesto de desviación de poder y de vulneración de los principios de buena fe y confianza legítima".
El Consultiu no tiene dudas a la hora de determinar que hubo una voluntad de colaborar económicamente con la producción de la película y para ello se remite a un informe emitido por Presidència en el que consideraba que "esta película es una gran oportunidad de situar Mallorca en el mapa internacional y de contribuir a la promoción económica y turística de la isla"; y también a la web del Consell, que en diciembre de 2014 informaba que "el rodaje de Cloud Atlas en Mallorca supondrá unos ingresos directos de 2.800.000 euros". Un rodaje que incluso fue visitado por la presidenta del Consell, con el fin de hacerse una foto con Tom Hanks.
Los productores de la cinta de los hermanos Wachowski han acreditado que "cumplieron las obligaciones y los compromisos derivados del patrocinio" y demuestran que "gracias al rodaje de algunas escenas en la isla, Mallorca ha obtenido el eco y la notoriedad adecuada", señala el dictamen. "En cambio, la Administración insular no ha aportado la más mínima documentación que permita aclarar este aspecto", agrega el Consell Consultiu.
El alto órgano jurídico subraya "el mal funcionamiento de la Administración pública, que contrató verbalmente sin tramitar el expediente de contratación correspondiente", un error, como reconoció en su día el conseller de Presidència Jaume Juan -"me equivoqué porque no comprobé si realmente había un contrato firmado con Cloud Atlas"- que "no le exime de la obligación de abonar los daños causados".
En sus conclusiones, el Consultiu señala que el Consell "ha dejado pasar la oportunidad de invocar aquellos argumentos que sustentasen su posición contraria la solicitud" que formularon los productores, por lo que considera que es procedente reconocer a Calle Cruzada "el derecho a percibir la cantidad de 150.000 euros en concepto de daños y perjuicios por mal funcionamiento de la Administración".