Hinterlandmark: una década d´art a Addaya. Addaya. Centre d´Art Contemporani (alaró). C/ Alexandre Roselló, 10. Hasta el 14 de junio.

Ya han pasado diez años desde que Alaró se convirtió en uno de los epicentros del arte contemporáneo más activos de la isla. A su frente, Tomeu Simonet y Nadège You, unos auténticos profesionales de la cultura: gestores, comisarios, mediadores culturales, artistas€, por ello, Addaya es más que un centro de arte y que una galería. Esta elasticidad les ha dado la posibilidad de ofrecer a los artistas un programa de residencia; con un tiempo, un lugar lejos de su vida cotidiana y una experiencia enmarcada en un contexto geográfico y cultural diferente.

Addaya resume en una exposición sus diez años de historia, para celebrarlo también ha llenado el Casal de Son Tugores acogiendo 55 obras de 43 artistas distintos; entre ellos Alberto García Alix, Carlos Pazos, Mariana Sarraute, Nauzet Mayor, Sito Múgica, Aggtelek, Xavi Muñoz o Paco y Manolo. Obras de artistas residentes, obras de otros autores o obras adquiridas en ferias nacionales e internacionales en las que han tenido presencia y donde Tomeu y Nadège han ido adquiriendo alianzas con diferentes agentes y entidades.

Alex Brahim se ha encargado de elegir y colocar las piezas del fondo de la galería en pequeños grupos y con lecturas comunes. Su conocimiento e intuición le ha servido para agrupar las distintas temáticas: la mujer, los espacios interiores, el líquido, las fronteras, el poder, la no presencia, el paisaje€

En su conjunto, se muestra un proyecto sólido que ayuda a mantener y a consolidar el tejido de artistas y crear un diálogo más fructífero entre arte y sociedad, que buena falta nos hace.

Es necesario plantearnos que hacer con el llamado arte emergente, que lo mantenemos hasta una edad avanzada debido a las pocas posibilidades que ofrece luego el país, una vez traspasado este umbral de edad. Generaciones enteras fracasadas porque no hay museos ni instituciones que revisen de forma sistemática artistas que ya llevan más de veinte años trabajando, en realidad se pasa al vacío más absoluto. Este es el mérito de propuestas privadas como esta, tan intensa como necesaria.