Tras trece episodios que han cosechado una audiencia nada desdeñable, TVE1 se despidió ayer de la que, sin duda, ha sido su apuesta para 2013, MasterChef, concurso que proclamó en una final seguida por millones de espectadores a su vencedor absoluto: Juan Manuel Sánchez. Eva Micaela, quedó en segunda posición y el mallorquín Fabián León, tercero.

Desde hace semanas, los 15 concursantes iniciales se entregaron para conseguir un premio que consta de 100.000 € y la publicación de un libro en el que el ganador podrá publicar sus propias recetas. Ferran Adrià, uno de los más prestigiosos chefs del mundo, fue el encargado de descubrir al vencedor del certamen, puesto que se disputaban Juan Manuel, Fabián y Eva.

El éxito de este programa ha resultado ser tan masivo como inesperado, y eso se evidenció cuando las entradas para ver la ansiada final, en el cine Kinépolis de Madrid, se agotaron en tan sólo 90 minutos.

Probablemente muchos se quedaron con las ganas de poder entrar en la sala, pero, desde luego, no los ganadores del concurso que organizó RTVE.es, a quienes se les facilitó un pase para poder asistir a la proyección. Una cita a la que acudieron tanto los propios concursantes, acompañados de sus familiares, como la presentadora del programa, Eva González, y el jurado: los cocineros Samantha Vallejo Nágera, Jordi Cruz y Pepe Rodríguez.

Fabián se ha convertido en todo un orgullo para Can Picafort. Sin duda, el joven concursante ha dejado en muy buen lugar a la isla: por un lado, en su faceta de competidor, ha demostrado gran perfeccionismo y mayor competitividad; por el otro, el aplomo y la sencillez del benjamín de MasterChef es lo que, realmente, más han llamado la atención.

Anoche, un equipo de Televisión Española se desplazó hasta Can Picafort para vivir la gala con los seguidores de Fabián, quien estuvo arropado en todo momento.

Como ya adelantó este periódico, sus padres destacan con honra cómo, desde pequeño, Fabián ya tenía predilección por los fogones; cuando debía mostrar interés por el scalextric, lo hacía por la termomix y, con la ayuda de su padre, cocinero de profesión, pronto la cocina se convirtió en una terreno que dominaba. Precisamente, el chico señala que la mejor enseñanza de su padre había sido esa buena actitud que tanto ha caracterizado su trayectoria por el concurso. Quizá sea ese el motivo de su éxito entre el público. Así, un grupo de madres del Club de Fans de Fabián MasteChef grabó un vídeo en el que aparecían sus hijos jugando con cocinitas e imitando a su nuevo ídolo; lo que no sorprendía a Ana Martínez, madre del concursante, quien desvelaba que su hijo "tiene un don especial para los niños".

Sin embargo, el paso del de Can Picafort también ha tenido sus puntos oscuros, puesto que las debilidades del joven resultaron ser el tiempo y los nervios. Problemas que en algunos momentos parecieron llevarle a la perdición, pero que, finalmente, consiguió dominar en el momento preciso de la semifinal. Gracias al autocontrol que mostró al realizar su plato, no sólo obtuvo un buen resultado sino que logró clasificarse para la gala definitiva, en la que sólo los mejores tenían cabida. Una recompensa para el trabajo constante de un estudiante de Publicidad cuyo lema durante este programa ha sido ir paso a paso "a por otra semanita".