Resacón en Las Vegas sorprendió, sin superar el escalón de película comercial, por el aceptable juego entre los personajes (el guapo, el serio, el loco y el desaparecido) y por la potencia de sus gags, rozando lo absurdo pero brillantes y bien hilvanados (el tigre en el baño, la boda con la meretriz, el chino en el maletero...). La segunda parte recurrió al manual más convencional de secuelas, enviar a los protagonistas a la otra punta del mundo (Tailandia) y forzar los contraste interétnicos.

Con Resacón 3 sus creadores tenían dos opciones, hacer otro bis de las dos primeras partes, aumentando el desgaste por la pérdida del factor sorpresa, o probar caminos nuevos. Es lo que han hecho, pasando de comedia absurda a comedia de acción. Asumiendo que las carcajadas serán menos estentóreas se ha realzado el papel de los dos personajes más pintorescos. El idiot savant (Galifianakis) es más infantil esta vez; el chino (Keong) más crecido. Se ha añadido otro secundario, con duración limitada y presencia estridente (John Goodman) y arrinconado un tanto a Cooper y Helms. El argumento, como era de prever, importa tan poco que se resume en una línea: los bienintencionados protagonistas se ven involuntariamente atrapados en el fuego cruzado entre el chino y el mafioso, con el señuelo de unos lingotes de oro escondidos en una mansión de Tijuana. Como seudotema, una vez más, una ramplona loa a la amistad. Resacón 3 es una película entretenida y de rápida digestión. Sólo permanecen unos minutos más en la retina el motín inicial en la prisión tailandesa y la actuación de John Goodman.

*Resacón 3

De Todd Philips.

Int. Bradley Cooper, John Goodman, Zach Galifianakis, Ken Jeong, Ed Helms. Nacionalidad: Estados Unidos, 100 minutos. Cines: Augusta, Ocimax, Porto Pi, Cinesa Festival Park