­Ejercitarse intelectualmente, hacer diariamente ejercicio físico, mantener las relaciones sociales y seguir la dieta mediterránea ayuda a no perder la memoria, especialmente cuando se llega a la vejez. Y es que, diversos estudios han mostrado que entre el 30 y el 50 por ciento de los mayores de 65 años sufren olvidos cotidianos como, por ejemplo, los nombres de personas.

No obstante, esta pérdida de memoria también afecta a la población más joven. De hecho, las investigaciones señalan que al menos una de cada cuatro personas de entre 25 años y 35 años está preocupada por "olvidos inexplicables". Un porcentaje que asciende al 35 por ciento en las personas de más de 40 años.

Así lo explica la neuropsicóloga Gema Mejuto quien participa en un taller de memoria organizado por la Fundación Vianorte-Laguna en el Hospital Centro de Cuidados Laguna de Madrid y que tiene como objetivo ayudar a las personas a mantener la memoria activa.

Al llegar a una cierta edad las conexiones neuronales se van debilitando provocando que "ciertas partes del cerebro" se vayan desconectando y produzcan la aparición de ciertos tipos de demencia que, en muchas ocasiones, conllevan una pérdida de memoria.