Contaba el célebre coreógrafo Merce Cunningham en una entrevista que cuando estaba en la compañía de Martha Graham no podía hablar con los bailarines porque todos pensaban que ella era maravillosa y su trabajo no daba lugar a discusión, "y yo lo que quería y necesitaba era hablar de ideas". Tal anhelo de debate, intercambio, crítica -despegarse de las fórmulas estáticas de la danza para hacerla avanzar- es lo que le coronó en lo más alto de la creación contemporánea del siglo XX. Analizar y examinar diferentes lenguajes, compartirlos, presentarlos, aprehenderlos es uno de los objetivos que también persigue la bailarina Mariantònia Oliver -bregada en el teatro físico de creación- con la apertura en primavera de un centro de creación en Palma, en concreto en la plaza de Josep Maria Quadrado. "Mi idea era emprender este proyecto en un espacio público y municipal; llevo muchos años intentándolo en Ciutat, pero ha sido imposible conseguir ayuda de las instituciones, por eso lo haremos por nuestra cuenta con la complicidad de otras personas que precisan de un espacio de estas características en Mallorca", asegura la coreógrafa, cuya compañía -multipremiada y que ha girado en múltiples ocasiones por festivales de España, Europa y América- reside a día de hoy en el centro cultural Ca ses Monges de Maria de la Salut.

Con el fin de establecer un "refugio", un foro y un laboratorio activo de creación, la coreógrafa ya se ha puesto en marcha: el próximo enero impulsará el ciclo Dramatúrgies per la creació, en el cual personalidades de la escena o simplemente personas interesadas en la danza podrán recibir información de otros creadores de fuera que llegarán a la isla en calidad de invitados. "Éstos expondrán sus trabajos desde sus inquietudes artísticas y desplegarán sus herramientas de investigación para estimular el pensamiento y los procesos de creación de todos aquellos que acudan a los talleres", comenta. El proyecto lo inaugura en enero la bailarina Raquel Sánchez en Maria de la Salut. Para primavera, ya en el nuevo centro de Palma, se espera la presencia de Mónica Valenciano, la actual Premio Nacional de Danza en la modalidad de creación, con quien Mariantònia creció durante sus años de formación en el Institut del Teatre de Barcelona. Posteriormente se espera la visita de Guillermo Weickert, proveniente de Sevilla. Los deseos de la bailarina para atraer invitados a Sa Gerreria se extiende a nombres como Los Corderos o Israel Galván, entre otros.

Habida cuenta de que el nuevo centro lo autogestionará la compañía de Oliver, "está claro que he de echar mano de mi agenda de amigos bailarines y creadores para traerlos a Palma. En el ámbito cultural estamos todos enlazados, ahora mismo hay como una especie de red que se está tejiendo muy interesante. Cuando alguien viene aquí, yo luego me voy a su lugar de origen para impartir un taller". Toda una estrategia para potenciar la comunicación entre los grandes creadores del país. Dosis ingentes de enriquecimiento cultural.

Dramatúrgies per la creació adoptará múltiples formatos. Además del taller y del encuentro con el bailarín, será posible visionar en vídeo trabajos de los coreógrafos invitados. "Incluso es posible que pueda conseguir vídeos de espectáculos que jamás podrían verse en Mallorca", señala. Es decir, uno de los objetivos de Oliver es engrandecer el talento creativo de la isla aportando conocimiento y nuevas experiencias. "Así como están las cosas y lo que se está programando en las salas tanto públicas como privadas, creo que en Mallorca es imposible acceder a según qué tipo de contenidos. Y lamento mucho, sobre todo por los jóvenes, que la gente tenga que ver piezas y composiciones tan asimiladas", añade.

En un momento de la entrevista, la bailarina ejemplifica con su propia experiencia cuando estudiaba en Barcelona. "En el 84 todo el mundo hablaba de Pina Bausch en la escuela. Pero nadie la había visto, sólo en fotografías. Y yo me fui como pude a Lyon para verla. Recuerdo que lo que contemplé me sacudió profundamente, no la entendí en aquel momento, claro, no sabía de qué iba aquello, pero vi ahí un nuevo lenguaje", evoca.

Entrenar el músculo creativo

"Creo que para crecer y mantener el músculo creativo es muy importante ver cosas que no puedes explicar, que quizá no entiendes del todo, pero en las que intuyes algo nuevo que jamás has visto", resume. Ése es el espíritu que Oliver desea insuflarle al proyecto de Dramatúrgies y al nuevo centro de creación en Palma. "Los trabajos de composición son necesarios e importantes, por supuesto, pero creo que debe existir un proceso de laboratorio para no encallarse y repetirse demasiado. Si no lo haces, se te abren las puertas de la mediocridad y terminas haciendo lo mismo, que al fin y al cabo es lo que sabes hacer, y no creces", refiere. De ahí la importancia de que existan en Ciutat centros de estas características (olvidados por las administraciones), espacios centrados en el teatro físico de creación similares a los que existen en Barcelona como La Poderosa, La Caldera, La Porta, Tragantdansa o como el de Mal Pelo (con el mallorquín Pep Ramis como cofundador) en Girona, L´animal a l´esquena. La diferencia es que Oliver ha de tirar del carro sola -cero ayudas públicas mediante- como el resto de locales culturales al margen del sistema (Kaleuxe, Waka, Transitant, Tres Serveis Culturals, Es Fum Art... y cerca la ESADIB) que están levantando la cancela en Sa Gerreria, el barrio cultural de Palma por antonomasia, un laberinto de calles análogo a los distritos culturales que salpican las ciudades vivas e influyentes del mundo.