­Cerca de 400 personas, entre padres, profesores, alumnos y curiosos, llenaron ayer las calles más céntricas de Ciutat de unas horas de alegría, pese a los decaídos ánimos que se respiran en el ambiente y con una inminente huelga general a la vuelta de la esquina. Ayer era el día Mundial del Teatro, que todos los países celebran sin excepción desde 1961. "Es el momento, ya estamos exhaustos de escucharlo, tenemos que afrontar la crisis", rezaba el manifiesto de la Asociación de Actores y Actrices Profesionales de las Islas Balears (AAAPIB).

Sin embargo, la Escuela de Actores y Directores de las Islas, (ESADIB), el Teatre del Mar, las emergentes propuestas de Microteatre y otros centros dramáticos están de acuerdo en que la situación actual no permite explayarse en programar actividades, incluso en un día tan importante para el sector. Al menos, así lo afirma el director del Teatre del Mar, Carles Molinet, quien apoya la celebración del homenaje y culpa a "la insularidad" como una desventaja frente a la creación de actividades especiales. Pero ya ni eso salva de la crisis. Madrid, la única región europea que programaba espectáculos por toda la ciudad con precios especiales coincidiendo con la fecha, decidió este año suspender su Noche de los Teatros, que cumpliría la VI edición mañana, al coincidir con la convocatoria de huelga general.

´Yo, Odiseo´, gratis

No así lo decidió el Teatre Principal de Palma, que anoche ofreció teatro gratis para todos. Aprovechando esta cita tan significativa, la Sala Grande acogió durante la noche la lectura, por parte de un alumno del ESADIB, del mensaje internacional que cada año elige el Instituto Teatral Internacional (ITI). El manifiesto de su autor, el norteamericano John Malkovich, fue escuchado ayer en ciudades de todo el mundo. En el Principal, la ceremonia continuó con el anuncio del ganador del Premio Teatro Principal de Textos Dramáticos, y la puesta en escena de Yo, Odiseo, un monólogo basado en la Odisea de Homero, interpretado por el actor y presidente del AAAPIB, Rodo Gener.

Sin embargo, ésa fue tan sólo la guinda del pastel. Mientras el ministro Wert apoyaba públicamente "la labor fundamental de los creadores" y se sumaba también a la celebración de este día amparado por la UNESCO, durante el día en Palma el homenaje se vivió con mucha emoción por parte de los niños y niñas de las Cooperativas de Enseñanza de Balears. Mediante su grupo intercooperativo Teatrecoop –Aula Balear, Es almez, Es Liceu, CIDE, Mata de Jonc, Manjón, entre otros– convocaron a "cualquier persona que se quisiera añadir", a celebrar el Día Internacional del Teatro, ya que, en palabras de su presidente, Enric Pozo, "el teatro es una manera de vivir la cultura".

Una cultura que, por desgracia, se encuentra "boicoteada", explicaba en su manifiesto la AAAPIB: "Tenemos que dejar de lado el pesimismo y la autodestrucción superlativas que en estos tiempos de crisis nos acompañan y ser audaces y valerosos con nuestro oficio". Un oficio que le da una vuelta a la palabra crisis y recurriendo a su origen etimológico –proviene del griego krinein, que significa separar y decidir, como los términos crítica y criterio– insta a "atacarla con ella misma: con criterio, sentido crítico y decisión".

"Somos actores", continúa. "Y el actor es aquél que actúa, que ejecuta la acción". Por tanto "¡Actuemos!", invitan. "Estar en crisis no significa estar parado" (aunque se esté en el paro) apostillan. Es hora de insistir, de exigir, de actuar.