Xisca Figuerola apunta que curiosamente la Fundació Campaner recibió el año pasado más ayudas del Gobierno de Níger que del español. Tampoco es que sean grandes cantidades -2.000 euros en 2011-, pero no deja de sorprender y de ser un indicador de la importancia del trabajo de la fundación en la región. La coordinadora afirma que su objetivo para este año no es crecer en nuevas infraestructuras, sino lograr mantener las instalaciones que gestionan y el personal. Otro de los deseos sería el de implicar más a la sociedad mallorquina, que responde bien a la hora de hacerse socio o de realizar una aportación, pero que a veces no se moviliza demasiado. O sea que poner en marcha un grupo de voluntarios de la Fundació sería otro objetivo.