El subsecretario de Interior, Justo Zambrana, se ha mostrado preocupado por el rebote de la siniestralidad que se ha producido en los últimos dos meses y ha anunciado que Tráfico incluirá medidas en el nuevo plan que se aprobará este año para que estas cifras no se consoliden.

Justo Zambrana ha realizado estas declaraciones en la apertura de la novena Jornada de Reflexión organizada por la iniciativa social de Audi, Attitudes, y que lleva por título "Quiero conducir!, De la ansiedad a la fobia en la conducción".

Durante su intervención en el acto, al que ha asistido acompañado por el director general de Tráfico, Pere Navarro, Zambrana ha admitido que Interior y la DGT son los primeros preocupados porque se ha producido un "cierto rebote, no excesivo", en la siniestralidad, durante dos meses.

El responsable de Interior ha recalcado que "este rebote no es cuantitativamente muy importante" y ha advertido que esta situación se ha producido en otros países en los que también había bajado de forma considerable la siniestralidad.

Además, ha recalcado que en el computo anual de muertes en las carreteras españolas se sigue manteniendo un descenso de un diez por ciento en el número de víctimas y que éste es el séptimo año consecutivo en que se reduce la siniestralidad.

Pero estas buenas cifras anuales, que se unen al hecho de que España haya conseguido el objetivo de reducir en un 50 por ciento las muertes en la carretera en diez años, no van a implicar, según Zambrana, que no se tomen medidas para "corregir cualquier consolidación de los rebotes".

Estas medidas se adoptarán dentro del nuevo plan estratégico de seguridad vial, que posiblemente se apruebe antes de final de año, y en el que trabaja la DGT con otras áreas de la Administración.

Se adoptarán nuevas iniciativas para intentar consolidar "con la colaboración de todos las buenas cifras" que, según Zambrana, se han conseguido hasta ahora y para que lo que se ha conseguido "no se distorsione, ni estropee en el futuro".

De momento, hay factores que avalan ese buen comportamiento anual, como el hecho de que el cinturón lo lleven casi el cien por cien de los conductores o que haya disminuido el consumo de alcohol al volante.

No obstante, hay todavía una asignatura pendiente, la velocidad, que algunos conductores deben reducir porque circulan "más deprisa de lo que sería razonable".

Tras la alocución de Zambrana, el director de investigación de Attitudes, Jordi Fernández, ha explicado el informe realizado sobre "La ansiedad y su influencia en los conductores españoles", que concluye que uno de cada cinco conductores circula con ansiedad y de ese porcentaje la mitad evitar coger el coche.

También apunta el informe que algo más de la mitad de los conductores españoles, el 51 por ciento de los cerca de 25 millones del censo total, preferiría no coger el coche para desplazarse de un sitio a otro.