"Acabé creyendo que los gnomos existen, aunque en la ciudad verás a muy pocos. Ellos prefieren vivir en el campo, lejos del hombre, al igual que ocurría la serie". Son palabras traviesas de un convencido y convincente Claudio Biern Boyd, el mallorquín creador de David el Gnomo, hace ahora 25 años. Presidente de BRB Internacional, también padre de D´Artacán y los tres mosqueperros o Willy Fog, accede a celebrar con este diario el cumpleaños de su hijo más bajito (15 centímetros) y más liviano (300 gramos). Y, por supuesto, el más anciano (hoy tendría 425 años).

"Pienso que fue una serie adelantada a su tiempo. ¡Sus contenidos y la filosofía siguen vigentes!", presume Claudio Biern Boyd, por siempre orgulloso de una ficción que hace un cuarto de siglo ya transpiraba y convidaba a practicar ecologismo. Y a cultivar el respeto al prójimo, pues "Nadie es mejor por ser más grande", como transmitían (y demostraban) los dibujos al principio de cada nueva aventura. Consecuencia de ser un clásico, los escasos 26 capítulos que duró David el Gnomo –para muchos una infancia entera– "todavía siguen funcionado" a nivel comercial, como recuerda el mismo que los pensó y escribió, recuperados con éxito en DVD, todavía comprados por televisiones de todo el mundo.

El universo protagonizado por el médico David, Lisa, sus gemelos, el zorro Swift o los temibles trolls vinieron al mundo tras el éxito de D´Artacán y los tres mosqueperros (1982) y del ´apostador y caballero´ Willy Fog (1983). A Claudio Biern Boyd, sitúa, se le volvió a encender la bombilla de la creatividad esperando un avión, cosas de la deformación profesional. El presidente de BRB, recuerda sincero, esculpió a sus menudos inspirándose en Los Gnomos, un volumen de Willi Huygen (escritor) y Rien Poortvliet (ilustrador) que todavía se sigue editando: "Volvía de un viaje a Japón, con escala y muchas horas muertas en Ámsterdam. En la librería del aeropuerto descubrí una obra sobre gnomos, con unas ilustraciones verdaderamente maravillosas. Una vez en España me puse en contacto con la editorial extranjera que lo publicaba, donde resultó que ya conocían algunos de mis trabajos televisivos anteriores. Nos vimos, y llegamos a un acuerdo. El proyecto terminó siendo un éxito impresionante".

"Dos años buenos". Fue el tiempo que tardaron en BRB en tener lista una serie que Televisión Española instaló en las sobremesas de su segundo canal, los sábados, antaño intocable y respetuoso territorio infantil. Éxito inmediato, universal, en 1987 ya llegaba doblada en inglés hasta los Estados Unidos, "un nuevo mercado" para la factoría española; hasta la fecha ´sólo´ conquistados el europeo y asiático. Anécdota mayor, el desembarco de los gnomos en Norteamérica vino acompañado del "único caso de censura" vivido por Claudio Biern Boyd, un veterano que acumula en su currículum la autoría de 40 series de animación y una veintena de películas. "Consideraron que los pechos de Lisa eran demasiado grandes, y de ningún modo quisieron mostrar cuando ella daba de mamar a sus hijos (Noelia y Harold). Tuvimos que eliminar tres escenas de la serie", evoca sin resentimiento alguno.

"Se crearon muchos clubes de fans. Hacían fiestas, y los socios se disfrazaban de los personajes y nos mandaban fotografías". Claudio Biern Boyd, rememora algunas de las consecuencias del éxito de la serie, hoy habituales en Ferias de Cómic, antaño un ejercicio exclusivo de valientes. También a modo de curiosidad retrata como "en 1984, un año antes de estrenar la serie en televisión, la presentamos en Cannes, donde recreamos a gran escala la casa donde vivían David y Lisa", ellos inclusive. "Fue una experiencia alucinante, vino tanta gente a verla que causamos problemas de tráfico en los pasillos", suma.

"No asesiné a David, se transformó en un cerezo", se defiende siempre que puede Claudio Biern Boyd. Con todo, el tirón de la serie y la emisión de su último y traumático episodio facilitaron la aparición una rápida secuela, La llamada de los gnomos, protagonizada en 1987 por el juez Klaus. Asimismo, los para siempre añorados David y Lisa, con otra apariencia, volverían a aparecer una década más tarde en algunas películas y en otra serie de animación El nuevo mundo de los gnomos, esta vez en Antena 3.

"Lo estamos pensando". A la espera de concretar una celebración oficial del 25 aniversario de David el Gnomo –el de Willy Fog se tradujo en un musical que Palma pudo ver– un incansable Biern Boyd promete seguir al servicio de los niños del XXI. Y sus últimas creaciones, de Iron Kid a Zookaboo pasando por Papawa, Kambu o Berni, le confirman en una excelente forma.