El Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) propone un recorrido por los lugares de exilio de los escritores catalanes en una exposición que se podrá ver a partir de hoy y hasta el 29 de enero.

La muestra, que adopta el punto de vista del escritor para explicar su experiencia después de la Guerra Civil española, arranca en enero de 1939, cuando centenares de intelectuales y escritores cruzaron la frontera e iniciaron el camino del exilio.

Francia sería el primer lugar de paso de los escritores, que luego se trasladarían a Suiza, la República Dominicana, México o Estados Unidos, según recordó ayer el director del CCCB, Josep Ramoneda.

La muestra, titulada Literatura a l´exili, se estructura en dos partes bien diferenciadas. El primer ámbito refleja la caída de Barcelona y los primeros meses de estos intelectuales en campos de concentración y en los refugios que las universidades habilitaron para ellos y sus hijos en Montpelier, Prada de Conflent, Toulouse y Roissy-en-brie.

El recorrido prosigue con la llegada de la Segunda Guerra Mundial, que motivará que el exilio "se extienda por todo el mundo", según explicó ayer uno de los comisarios de la exposición junto a Joaquim Jordà y Francesc Abad, el crítico literario Julià Guillamon.

Guillamon recordó que los intelectuales catalanes se desplazaron desde Francia hasta países como la República Dominicana, Chile o México, territorios que sufrieron el impacto de la llegada de "entre 20.000 y 30.000 personas".

De hecho, la muestra también pretende plasmar las consecuencias del exilio de los escritores catalanes como Xavier Benguerel, Joan Oliver -"nunca se adaptó"-, Francesc Trabal o Cèsar-August Jordana en los distintos países.

A través del testimonio de los propios autores, su producción literaria y sus vivencias y con la voluntad de "huir" de las clásicas imágenes del exilio, la muestra ofrece la oportunidad de ver imágenes inéditas de los campos de concentración y refugios donde se cobijaron los intelectuales catalanes.