Una serie de toros realizada para el libro de José Bergamín La música callada del toreo, editado en Francia con el título Soledad Sonora, es el último trabajo gráfico de Miquel Barceló que se muestra en la exposición organizada por el Museo de Calcografía Nacional con motivo de la concesión del Premio Nacional de Arte Gráfico 2014. Barceló fue galardonado con este premio en reconocimiento a una carrera de más de treinta años en los que ha investigado las posibilidades sintácticas y matéricas del arte gráfico, una actividad que compagina con la escultura, la pintura o la cerámica. La exhibición se inicia con el grabado Lanzarote (1999), un autorretrato desfigurado del artista. A lo largo de la muestra se pueden contemplar gran numero de grabados relacionados con la tauromaquia.

Los últimos, de este 2015, son los de la serie para el libro de José Bergamín. "Me alegra mucho que en Francia se acuerden de Bergamín y lo hagan con un libro de toros, que es un tema muy político", señaló Barceló, quien siempre se ha declarado amante de la tauromaquia y que incluso tiene toros en su campo en Mallorca. "Siempre me han gustado mucho los toros como tema de mis obras" y especialmente de su obra gráfica, una técnica que siempre ha usado "como una rama más de la pintura", explicó el artista. Sobre cómo ve él los movimientos antitaurinos, señaló que "para abreviar, ya que es un tema tan largo, lo veo como una estupidez. Nunca he conseguido explicar lo que son los toros a alguien que es contrario".

En la exposición, que ofrece un recorrido selectivo por las diferentes etapas de su creación gráfica así como los múltiples talleres en los que ha trabajado, se pueden contemplar también unos coloridos y llamativos carteles de los años ochenta. "Son carteles que reciclaba para una segunda e incluso tercera edición, algunos de ellos incluso para un grupo de rock de amigos míos. Siempre me ha gustado ese pequeño juego de reciclaje", comentó Barceló a quien le gusta utilizar e investigar las diferentes técnicas del grabado "y lograr la máxima intensidad de sus posibilidades".

El Premio Nacional de Grabado es "un gran reconocimiento, sobre todo en los tiempos que corren, y un gran estímulo", según Barceló, quien vivió muy de cerca los atentados de París. "Fue atroz, en un principio no supe qué hacer, pero a la mañana siguiente me levante y me puse a pintar, pensé que era la única forma de responder a estas cosas". Sobre sus proyectos para 2016, avanzó que en marzo inaugurará dos importantes exposiciones en París. Una en la Biblioteca Nacional, "donde se exhibirán obras inéditas de formatos muy grandes", y otra en el Museo Picasso.

La concesión del Premio Nacional de Arte Gráfico conlleva la organización de una exposición así como dos grabados de Goya. En esta ocasión han sido tres los grabados, en agradecimiento a la donación por parte del artista del Libro para ciegos, obra pornográfica en braille, de 1993. "Tiene textos de un fotógrafo que es amigo mío y que es ciego. Tiene mucho que ver con mis primeros trabajos escultóricos", explicó el artista. Las estampas de Goya elegidas por Barceló han sido Palenque de los moros hecho con burros para defenderse del toro embolado, 1814-1816, de la serie Tauromaquia 17; Tú que no puedes, 1797-1799, de la serie Caprichos 42, y Buen viaje, 1797-1799, de Caprichos 64.

Premio 2015

Durante la presentación de la muestra, Juan Bordes, académico delegado de Calcografía Nacional, anunció el ganador de la XIX edición del premio que ha recaído en el artista madrileño afincado en Sóller, José María Sicilia. Barceló, que formó parte del jurado, comentó que Sicilia es un gran amigo suyo "de toda la vida. Ha trabajado siempre investigando el grabado, en el que incluso hemos trabajado juntos en alguna ocasión en París. Es un artista que no ha dejado de avanzar".